Ganancias en precisión y agilidad en las operaciones son algunos de los beneficios detectados en diversas operaciones mineras.
Durante los últimos cinco años, ha habido un interés creciente por parte de la minería por implementar advanced analytics e inteligencia artificial para mejorar los procesos y optimizar los activos en diversas etapas de la producción.
Según la consultora internacional Bain & Company, el uso de estas tecnologías se ha convertido en una solución clave para ajustar los procesos en función de la variabilidad de la dureza y calidad del mineral mejorando así el rendimiento general de las actividades. Un ejemplo de ello se da en el proceso de tiempo del ciclo de mina, donde el uso de la IA permite optimizar rutas y parámetros operacionales de los camiones dentro de la mina, dando como resultado una reducción del 5 al 12% del ciclo.
En el caso del indicador de efectividad global del equipamiento, la aplicación de herramientas digitales es empleada para optimizar los parámetros de rendimiento basados en las características del mineral, generando más de 3-5% en TPH (toneladas por hora).
Respecto a la Inteligencia Artificial Generativa (IA Gen), desde Bain creen que existe un amplio espectro para su aplicación en la industria minera, donde destacan el desarrollo de asistentes de mantenimiento y programas de gestión de riesgos que permitirían no solo reforzar las medidas de seguridad en la primera línea de colaboradores, sino también mejorar la eficiencia y acceder a información relevante sobre protocolos y procedimientos que se deben seguir para mitigar riesgos en el espacio de trabajo.
Equipo Prensa
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