Con el apoyo del programa international Soft Landing de CIC , los emprendedores Susana Sierra, Directora Ejecutiva de BH Compliance, y Joaquín Güell, Cofundador de Búho, relatan lo que significa ampliarse a nuevos mercados, algunos puntos a tener en cuenta y las ventajas de contar con una estrategia de largo plazo.
Con miles de empresas creciendo y desarrollándose en todo el mundo, un factor clave para el éxito es destacar con una propuesta única y reconocible en distintos mercados. Para lograrlo, es fundamental llevar adelante un proceso de internacionalización que permita a las startups combinar su trabajo en el ámbito local y abrirse a nuevas oportunidades de crecimiento.
Dentro del ecosistema del emprendimiento chileno, una de los destinos favoritos para expandirse es Estados Unidos, opción de gran atractivo por su oferta múltiple, y diversificada. Sin embargo, conseguir esta meta requiere de una estrategia a largo plazo y también del apoyo de expertos que aporten en el cumplimiento de los objetivos de negocio.
Un ejemplo de ello es el programa Soft Landing de CIC (Cambridge Innovation Center), diseñado para apoyar a emprendedores de empresas medianas con base tecnológica que deseen internacionalizar sus operaciones en EEUU. Desde su creación en 2016, ha asesorado a más de 250 startups provenientes de 15 países, brindándoles una comprensión cultural y práctica de lo que significa extenderse a nuevos países ahorrando tiempo y recursos para maximizar los beneficios.
Diversas startups chilenas han sido parte de esta instancia, y sus fundadores destacan aspectos como la entrega de conocimiento específico sobre el funcionamiento del mercado y el contacto con redes claves para la expansión.
Es el caso de Susana Sierra, Directora Ejecutiva de BH Compliance, empresa que mide la efectividad de las prácticas de gobierno corporativo y programas de compliance de las compañías. “Emprender fuera de Chile ha sido una experiencia increíble. Por un lado, está la posibilidad de comenzar todo de nuevo, tener acceso a nuevas ideas, tecnologías y tendencias, y entender que las puertas no se abren de un día para otro, sino que es un camino que se va recorriendo y que en este nos encontramos con aprendizajes que nos hacen cuestionarnos y seguir avanzando”, comentó.
En cuanto al apoyo proporcionado por Soft Landing, Susana Sierra reconoce su importancia, especialmente en las primeras fases del proceso. “A través de las redes que se formaron y el acercamiento a otras organizaciones, me dieron la confianza inicial para comenzar esta nueva etapa de BH Compliance fuera de Chile. La mejor experiencia del programa fue tener una mirada amplia de lo que significa hacer negocios en EE.UU. y Miami en específico, además de ayudarme a hacer el pitch de ventas, cuidar la forma, los mensajes, cómo comunicar, aspectos muy útiles, que fueron un respaldo para no sentirme sola y ser apoyada en todo lo que significa montar una empresa en otro país”, agregó.
Un caso similar es el que ha vivido Joaquín Güell, Cofundador de Búho, plataforma inteligente de compra de medicamentos que, con la ayuda de la tecnología, conecta a los usuarios con farmacias que ofrecen precios convenientes y despachos a domicilio. “Vivir la oportunidad de estar en Estados Unidos hizo evidentes los beneficios para nuestra empresa. Participar de un proceso de softlanding como el de CIC nos permitirá abrir nuevas puertas y conectarnos estratégicamente con nuevos mercados”, explicó.
En cuanto a las expectativas, Güell tenía como principal propósito entender la cultura norteamericana, las dificultades de entrada y la legislación local. “Me esperaba un programa intenso, pero preciso en las necesidades que tenemos como líderes de empresas. Por eso creo que se trata de una gran oportunidad entender lo que implica la expansión a Estados Unidos y las diferentes trabas que se pueden evitar tan sólo conociendo las vivencias de personas que vivieron lo mismo antes que uno”, acotó.
Ambos emprendedores valoran la experiencia recibida y concuerdan en que los contenidos que han incorporado gracias a Soft Landing han sido utilizados tanto en el mercado de origen como en el extranjero. “En el mundo de hoy ya no se trabaja en islas separadas, y todo lo que hemos crecido en EEUU en términos de aprendizaje, mejores prácticas y herramientas lo estamos aplicando también en Chile, mejorando la operación como un todo”, relató Susana Sierra. “Luego del programa, se aprecia la necesidad de conectar con alguien local para poder entender cómo las diferentes culturas pueden afectar a tu negocio. Un emprendimiento que funciona en Chile, puede no funcionar en otro país solamente por las diferencias, tener eso claro ha sido muy valioso”, añadió Joaquín Güell.
Por su parte Alejandra Winter, Directora Internacional de Soft Landing de CIC Global, labor que le permite estar al tanto de lo que necesitan las empresas para su arribo al extranjero, declaró: “El objetivo del trabajo conjunto que hacemos con las startups es que visualicen sus estrategias de internacionalización con miras a convertirse en empresas transnacionales comenzando en ciudades de Estados Unidos u otras partes del mundo. Entregamos las habilidades y el conocimiento necesarios para que puedan expandirse, ampliar su red de contactos y conocer a potenciales inversionistas y mentores, cubriendo aspectos como la forma de operar en nuevos mercados, los respectivos modos de funcionamiento, temas legales, contables y también relacionamiento con la comunidad”.
Equipo Prensa
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