- Con el reciente aumento en los costos de la electricidad, los sistemas fotovoltaicos se posicionan como una alternativa clave para aliviar el impacto económico en los hogares, pudiendo generar ahorros que oscilan entre un 20% y un 30% en las cuentas de luz
Hace aproximadamente una década, la incorporación de energías limpias en proyectos residenciales comenzó a ganar terreno con la instalación de paneles térmicos en edificios, utilizados para calentar agua sanitaria y climatizar espacios comunes. A medida que los costos de los paneles fotovoltaicos fueron disminuyendo y con la implementación en 2014 de la Ley de Netbilling ―que permite a cualquier persona generar su propia electricidad a partir de fuentes renovables bajo estrictas normas de seguridad―, más hogares comenzaron a adoptar esta tecnología de manera particular. En la actualidad, los desarrolladores inmobiliarios han dado un paso más, integrando sistemas fotovoltaicos directamente en nuevas viviendas como una característica estándar de sus proyectos residenciales.
“La transición del mercado inmobiliario hacia la eficiencia energética y el uso de energías renovables se hace cargo de uno de los principales desafíos del sector inmobiliario, que es reducir sus emisiones de carbono no solo de su actividad, sino también a lo largo de todo el ciclo de vida del producto. Coincide además con la mayor conciencia ambiental, con muchas más personas que están eligiendo la sostenibilidad como forma de vida”, explica Ana María de Río, gerenta Comercial de Siena Inmobiliaria, empresa que acaba de poner a la venta 15 casas equipadas con paneles fotovoltaicos en el Condominio Canquén Norte, en el sector de Piedra Roja, Chicureo.
De acuerdo con la ejecutiva, un factor clave para la creciente adopción de sistemas fotovoltaicos en el consumo residencial es el significativo ahorro que ofrecen. Según estimaciones de Enel X, estos sistemas permiten reducir el gasto eléctrico entre un 20% y un 30%. Este beneficio económico ha incentivado la implementación de programas y subsidios que buscan hacer más accesible esta tecnología, especialmente para los sectores de ingresos medios y viviendas sociales, fomentando así su masificación.
“En el mercado inmobiliario, esta tendencia del autoabastecimiento a través de sistemas fotovoltaicos ganará terreno de cara a la crisis climática, cuyas consecuencias estamos comenzando a experimentar en Chile y el mundo, ya que permiten que las viviendas más sostenibles, pero también más resilientes”, sostiene Ana María del Río.
Una de las grandes ventajas de contar con este tipo de equipamiento conectado directamente a la red de distribución eléctrica de la casa es que “alimenta toda la vivienda, sin que las personas noten cambios en el funcionamiento normal de sus artefactos, dispositivos o iluminación. Este sistema interactúa con la red eléctrica y se complementan automáticamente para cubrir el consumo. Si se genera un excedente en la energía, puede ser inyectada de regreso a la red, lo que ayuda también a bajar la cuenta por consumo eléctrico”, detalla la ejecutiva de Siena.
En Condominio Canquén Norte, las 15 casas equipadas con el sistema fotovoltaico están actualmente en etapa de entrega inmediata. Se trata de modelos estilo mediterráneo de dos pisos que tienen instalados los paneles en la cubierta de su techo. Bajo el concepto EcoVibe, la inmobiliaria planifica para que, la próxima etapa de 33 casas, la construcción considere la factibilidad de instalar este sistema, “para darle la alternativa al cliente de incorporarlo al momento de comprar la propiedad o hacerlo más adelante”.
Equipo Prensa
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