El gerente de sostenibilidad del Negocio Eólico de ARAUCO, Mauricio Leiva, destacó que esta iniciativa será clave en la descarbonización, inyectando energía limpia y renovable al sistema eléctrico nacional.
Esta era una de las iniciativas paralizadas por recursos administrativos presentados tras su tramitación ambiental.
Santiago, 31 de enero de 2024.- En la que fue su primera sesión ordinaria del año, el Comité de Ministros rechazó de manera unánime las reclamaciones y mantuvo la calificación favorable del proyecto Parque Eólico Vientos Sur, el cual contempla una inversión de US $250 millones.
Así lo decidieron los ministros de Salud, Energía y Minería, además de los titular de Medio Ambiente, Maximiliano Proaño, quienes revisaron el extenso proceso por el que ha pasado el proyecto y la reclamación deducida por diversos observantes del proceso de participación ciudadana en contra de la Resolución de Calificación Ambiental emitida por la Comisión de Evaluación Ambiental (Coeva) de la Región del Biobío.
La iniciativa considera la construcción y operación de un parque de generación eólica de 43 aerogeneradores con una potencia conjunta de 215 MW, entre las comunas de Arauco y Curanilahue. Esto además de una línea de transmisión eléctrica de 60 km, con 185 estructuras desde el proyecto hasta la Subestación Planta Arauco, que aportará energía al Sistema Eléctrico Nacional.
Mauricio Leiva, gerente de sostenibilidad del Negocio Eólico de ARAUCO, valoró la decisión y el poder avanzar con el proyecto, entendiendo que esta era una de las iniciativas paralizadas por recursos administrativos presentados tras su aprobación ambiental.
“Este proyecto marca un avance significativo en nuestro compromiso por la generación de energías renovables y viene aportar a la diversificación de la matriz energética del país, con una capacidad para abastecer a más de 500 mil hogares”, destacó el ejecutivo.
Cronología del proyecto: 2018 – 2024
El proyecto Parque Eólico Vientos Sur consideró un extenso proceso de evaluación, que comenzó en 2018 con una etapa voluntaria de participación anticipada, para luego ingresar al SEIA, donde recibió más de 1.800 observaciones por la comunidad en su etapa de participación ciudadana. Tras esto – y por un período de más de dos años – se realizó una fase de consulta indígena implementada por el SEA.
Todos los puntos fueron considerados por las autoridades a cargo de la evaluación, quienes en marzo de 2022 calificaron de favorable la iniciativa por unanimidad. Sin embargo, la iniciativa fue paralizada por recursos administrativos presentados posteriormente y una tramitación que superó los plazos establecidos por la legislación.
En ese sentido, Leiva destacó que: “El proyecto ha cumplido cabalmente con toda la exigencia de sus distintas etapas de evaluación que han sido consideradas en las dimensiones ambientales y comunitarias. En su desarrollo tuvo una participación anticipada voluntaria y un proceso de participación formal, donde se realizaron más de 1.800 consultas por parte de los vecinos e incluyó un proceso de consulta indígena con las comunidades mapuches locales”.
Equipo Prensa
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