Las compañías deben trabajar desde ya en mejorar la toma de decisiones e implementar tecnologías amigables con sus colaboradores y el entorno.
Santiago, 18 de diciembre de 2023.- El mundo y los negocios avanzan constantemente y se adaptan a diversas variables tanto internas como externas. Es por ello que, de cara al futuro, las empresas deben reaccionar rápidamente a las disrupciones y anticiparse a los cambios.
Según el estudio global Resiliency Rules Report de SAS, en el que participaron más de 2.400 ejecutivos de finanzas, comercio minorista, manufactura, atención médica y gobierno, más de la mitad de los ejecutivos consideran que sus empresas no son tan resilientes como debieran ser. Un 97% cree que la resiliencia es muy importante para sus empresas pero solo el 47% considera que realmente es muy resiliente.
“La necesidad de adaptación se ha vuelto primordial para cientos de compañías que deben sortear una serie de desafíos frente a una situación económica, política, ambiental y social que provoca cambios e incertidumbres a un ritmo sin precedentes. Esta puede ser una de las características más importantes en las organizaciones”, señala Cristián Troncoso, Sales Manager de SAS Chile.
Para ello, SAS entrega cinco reglas y pasos para aumentar la resiliencia y enfrentar los cambios del futuro:
Mejorar la toma de decisiones. Ante mercados cambiantes, la velocidad en la reacción es fundamental para sobrellevar las adversidades. De hecho, el estudio señaló que en todos los países e industrias es el aspecto más importante.
Es, por lo tanto, relevante que las compañías aprovechen los datos para comprender las tendencias tanto actuales como futuras y preparar planes de acción. Con la información histórica de cada rubro podrán implementar prácticas para responder eficazmente. Mientras más duden, mayores serán las dificultades para salir adelante.
La curiosidad lleva al éxito. Esta característica es fundamental para crecer, desarrollar innovaciones y encontrar nuevas maneras de trabajar. La curiosidad permite ir más allá y explorar nuevas posibilidades con la información. Para ello, las compañías deben incentivar a sus empleados a sentirse cómodos con lo desconocido e investigar y analizar para generar nuevas ideas y oportunidades.
La investigación de SAS arrojó que el 83% de los ejecutivos con alta resiliencia calificaron la curiosidad como un aspecto muy importante para su negocio. Incluso los ejecutivos con alta resiliencia la valoraron ocho veces más que los ejecutivos con baja resiliencia.
Innovación. El mundo avanza a pasos agigantados y cada vez observamos más inversión en tecnologías como inteligencia artificial y analítica para mejorar los procesos. La innovación permite desbloquear nuevos modelos de negocios, trabajo y soluciones.
Para adaptar a los colaboradores al cambio, las empresas pueden identificar las brechas de habilidades, aumentar las oportunidades de aprendizaje y desarrollo, practicar el pensamiento creativo o divergente e implementar analítica para la toma de decisiones.
Ética, equidad y sostenibilidad. Es clave que las empresas garanticen estos aspectos para aumentar su resiliencia. Para ello, las soluciones deben ser inclusivas, beneficiosas y cuidadosas para no impactar negativamente a poblaciones vulnerables. Esto ayudará a las organizaciones a establecer su reputación como ciudadanos corporativos responsables y confiables. Para lograrlo, deben identificar sus puntos ciegos, formar comités o crear nuevos puestos de trabajo.
Alfabetización de datos. Hoy en día, la digitalización y los datos son prácticamente obligatorios para que los negocios crezcan. Entonces, para adquirir más conocimientos digitales, las compañías pueden buscar plataformas que proporcionan aquellos conocimientos específicos que necesitan y utilicen el análisis para comprender lo que está sucediendo en el entorno y la competencia.
Muchas empresas todavía no saben capturar la gran cantidad de datos que tienen y analizarlos, por ello la importancia de saber cómo extraer información de ellos.
“Las industrias seguirán creciendo en los próximos meses, y si bien la resiliencia no se puede implementar de la noche a la mañana, tienen el reto de encaminarse a un futuro con nuevos desafíos empresariales, nuevas tecnologías, soluciones y conciencia para alcanzar el éxito”, concluye Troncoso.
Equipo Prensa
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