La estrategia que combina el uso de múltiples nubes públicas y privadas, se posiciona como una importante herramienta para impulsar la transformación digital y operativa de las empresas. Con numerosos proveedores, esta tendencia permite a las organizaciones beneficiarse mejor de cada plataforma según las necesidades específicas de cada compañía.
La adopción del multicloud va más allá de la simple modernización tecnológica. «Permite a las empresas transformar su modelo financiero, dejando atrás las inversiones en infraestructura (CAPEX) y adoptar un modelo de pago por uso (OPEX), más flexible y eficiente», señala Julio Farías, cofundador y director comercial de Zerviz. Este enfoque no solo reduce costos, sino que también aumenta la capacidad de las organizaciones para responder a cambios en el mercado de manera ágil.
El camino hacia la nube, especialmente en un entorno multicloud, no debe ser recorrido en solitario, explica el director comercial de Zerviz; contar con socios tecnológicos que brinden un enfoque integral, desde la migración hasta la automatización y personalización de servicios, es esencial. Esto asegura que las empresas puedan aprovechar todas las ventajas de la nube sin temor a costos excesivos o complicaciones técnicas.
La transición a la nube no es una moda pasajera; es un necesidad para mantenerse como un actor relevante en un mundo digital. Pero el éxito en este viaje requiere algo más que tecnología: se necesita estrategia, planificación y la gestión adecuada para desbloquear todo el potencial de la nube, agrega Julio Farías.
Herramientas como el FinOps ayudan a las empresas a migrar sin temor al “efecto rebote” y así evitar que, por los altos costos, las compañías deban retornar a la infraestructura tecnológica local. En palabras del especialista, migrar a la nube promete eficiencia, pero sin una estrategia adecuada, los costos pueden dispararse.
Entre los beneficios del FinOps está la flexibilidad operativa, que asigna funciones específicas a cada nube según sus fortalezas, y la optimización de costos, que con un modelo de uso por pago permite a las empresas gestionar sus recursos.
Otro aspecto relevante del MultCloud es que, al distribuir las cargas de trabajo, se reduce el riesgo de fallos y se asegura la continuidad operativa. Además, las soluciones preconfiguradas mejoran la escalabilidad y aceleran el desarrollo y despliegue de aplicaciones y los microservicios.
A pesar de sus ventajas, la implementación del multicloud puede ser compleja, especialmente en la gestión de múltiples plataformas con diferentes interfaces y protocolos. Por ello, es necesario que otras empresas entreguen servicios de gestión especializada que realicen la integración, monitoreo y optimización de recursos multicloud.
La implementación de estrategias de FinOps permite a las compañías ajustar el consumo de recursos en la nube y así maximizar el rendimiento y reducir los gastos. «Nuestro objetivo es que las empresas puedan enfocarse en su negocio mientras especialistas optimizan las operaciones en la nube», asegura Farias.
Para él, lo importante es encontrar un enfoque integral, que pueda abarcar desde la migración de infraestructuras hasta la automatización de los procesos, el soporte y personalizar las soluciones para conseguir la mejor relación costo-beneficio.
El multicloud no solo es una herramienta tecnológica, sino un catalizador de transformación empresarial. Gracias a estrategias bien diseñadas y la gestión de expertos, las organizaciones pueden operar con flexibilidad, optimizar recursos y asegurar su competitividad en un entorno cada vez más digital.
Equipo Prensa
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