Cuatro veces la cantidad de viviendas de Puente Alto o seis veces la que existe en Temuco, esa es la magnitud del déficit habitacional que enfrenta Chile y que marca el registro más alto desde que comenzó la medición con la falta de más de 641.000 viviendas.
Se proyecta que la demanda por viviendas sociales podría llegar a 1.326.919 en el 2030.
Con el propósito de crear un espacio propicio para que los distintos actores ligados al sector vivienda puedan dialogar y abrir caminos de solución para la crisis habitacional que enfrenta Chile, la Corporación 3xi está impulsando un nuevo Encuentro que se realizará este mes. En él participarán dirigentes de comités de vivienda y personas afectadas por el déficit, autoridades, desarrolladores inmobiliarios y representantes de la academia. La jornada es un llamado al encuentro entre actores de distintos dominios en torno al drama de miles de familias que hoy viven en condiciones precarias.
El encuentro se desarrollará con la metodología 3xi para contribuir a la construcción de puentes que posibiliten conversaciones que se orienten a lo estructural. «Hoy la crisis de vivienda nos enfrenta a una situación que nos compete a todos los que convivimos en una ciudad. El acceso a una vivienda se ha vuelto una pesadilla para dos millones de personas y tiene efectos sobre toda la población y el funcionamiento de las ciudades. Todos somos testigos de cómo, en los últimos años, ha crecido exponencialmente la población en campamentos, del aumento desregulado de parcelas de agrado, también de cómo muchos hoy deben vivir de allegados, cómo han subido aceleradamente los precios, haciendo que las generaciones de jóvenes vean cada vez más distante la posibilidad de tener su propio espacio”, explica Camilo Herrera, director ejecutivo de 3xi.
El déficit de vivienda ha alcanzado su nivel más alto desde que comenzó la medición en 1996. De acuerdo con los estudios de Déficit Cero, hay 641.421 hogares en Chile que no tienen acceso a una vivienda digna y adecuada. Esto implica que cerca de dos millones de personas -aproximadamente el 10% de la población del país- vive en condiciones de hacinamiento, como allegados, en viviendas irrecuperables, en campamentos o en situación de calle. Además, más de 400 mil familias estarían en una situación de ‘fragilidad habitacional’, es decir, están arrendando por un precio que supera el 30% de sus ingresos, lo que supone el riesgo de caer en situación de déficit habitacional. Más allá de la fotografía, a una tasa de 42 mil viviendas nuevas construyéndose al año, la demanda por viviendas sociales podría llegar a 1.326.919 en el 2030.
Visiones para hacerle frente hay muchas y “mientras persista el debate, seguirá creciendo la cantidad de familias que necesitan una solución, continuará incrementándose el valor del terreno, de las casas y aumentará la presión en las ciudades’’, sostiene Herrera.
El gobierno está implementando el Plan de Emergencia Habitacional que contempla el desafío de construir 260 mil viviendas durante su administración. El director ejecutivo de 3xi señala que “es importante que este plan avance y para eso requiere de la mayor colaboración. Pero lo más importante es comprender que, como su nombre lo dice, es un plan de emergencia, no una solución al problema estructural que enfrentamos; para eso es necesario que el sector público, privado, la academia, la sociedad civil y las mismas personas que están viviendo esta crisis se escuchen, construyan confianza, dialoguen y avancen hacia una solución de largo plazo para la vivienda en Chile. Esperamos que este encuentro sea el impulso que permita que eso ocurra’’.
El espacio elegido para realizar el “Encuentro 3xi Vivienda: La ciudad no da más”, es el Centro Cultural Espacio Matta, ubicado en la comuna de La Granja, donde serán convocadas cerca de 200 personas ligadas al tema desde distintas posiciones, quienes dedicarán toda una jornada a conversar las distintas visiones respecto a la crisis de la vivienda que vive Chile y sus posibles caminos de solución.
Estas conversaciones serán recopiladas en un documento de hallazgos orientados a identificar aquellos puntos de acuerdo, brechas y posibles espacios de colaboración que surjan. Esta sistematización será publicada y entregada a la Comisión de Vivienda de la Cámara y las autoridades de la materia. De esta manera, se espera contribuir a una propuesta que, entendiendo la complejidad del tema, pueda erigirse desde la colaboración público, privada, social y académica en miras de las definiciones estructurales que se requieren para paliar este déficit con urgencia y responsabilidad.
Equipo Prensa
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