Comúnmente asociamos el 14 de febrero con el Día de los Enamorados, sin embargo, en esta misma fecha se conmemora El Día Mundial de la Energía, que nos invita a reflexionar sobre los desafíos del sector frente a los objetivos que nos hemos marcado como país.
El 2024 nos dejó buenas noticias, pero también la confirmación de nuestras áreas de oportunidad. Debido a fenómenos climáticos y factores sociales, la discusión pública estuvo marcada por el alza de las tarifas energéticas y la necesidad de reforzar la infraestructura de transmisión y distribución actual. Esto, especialmente tras los fuertes vientos vividos en agosto pasado.
En materia de avances, el Global Electricity Review publicado por Ember, reconoció a Chile como la nación con la participación más grande en la generación de electricidad solar en la matriz eléctrica, con un aumento del 20% en 2023, lo que nos posiciona dentro de los 33 países que superan el 10% de participación en generación de electricidad solar. Además, en diciembre se promulgó la nueva Ley de Transición Energética, que busca solucionar los problemas de generación y transmisión eléctrica para acelerar la descarbonización, especialmente en regiones como Ñuble y Los Lagos.
Sabemos que estamos en el camino correcto, pero aún tenemos camino que recorrer. El 2024 nos recordó la necesidad de trabajar en conjunto, especialmente de cara a los desafíos que se avecinan, y así alcanzar la meta que nos propusimos en 2021 a través de la Estrategia Climática de Largo Plazo, que busca llegar al 80% de generación eléctrica renovable para 2030.
En esta línea, este 2025 trae consigo un panorama más dinámico. En los próximos cuatro años se realizará una modificación regulatoria clave para asegurar un desarrollo más robusto de la infraestructura energética. Esto, sin dejar de generar proyectos renovables, y actualizar la regulación acorde a las necesidades del proceso de transición.
Como nunca, el sector energético está siendo observado y es responsabilidad de todos los actores que formamos parte, trabajar de la mano hacia el logro de un marco regulatorio que promueva la eficiencia energética; una infraestructura resiliente al cambio climático y una transición energética exitosa.
Rodrigo Henriquez
Director Segmento
Sodexo Energía y Recursos