Esta nueva tendencia estratégica se consolida a pasos agigantados en el mercado empresarial, siendo una buena alternativa para empresas en fases de crecimiento o transformación que ven una alternativa para adquirir conocimientos muy especializados de ex-ejecutivos senior que normalmente no podrían contratar a tiempo completo.
En un escenario marcado por la globalización y la transformación digital, la demanda de talento altamente especializado ha impulsado el crecimiento de los llamados “ejecutivos fraccionales” en Chile. Requerimientos como agilidad, eficiencia y experiencia especializada, hace que la figura emerja como una solución innovadora y efectiva para empresas que antes no tenían acceso a este tipo de profesionales.
La consultora McKinsey estimó que hasta un 30% de los trabajadores, en economías avanzadas, ahora se dedican regularmente al trabajo independiente. Para las empresas, los roles fraccionados brindan agilidad en una economía incierta, ya que las compañías pueden ajustar la experiencia al alza o a la baja según fluctúen las necesidades, sin incurrir en altos costos laborales fijos. Este acceso bajo demanda les permite mantenerse ágiles.
Estos profesionales altamente calificados, generalmente han sido gerentes generales o directores de empresas de diversos sectores e industrias y hoy están transformando la dinámica tradicional de contratación al ofrecer sus servicios a tiempo parcial y en formato remoto, independiente de su ubicación
Quienes contratan estos servicios son en su mayoría empresas medianas y pequeñas, que ven en este modelo, una manera de impulsar la innovación y el crecimiento con costos más accesibles que contar con esa plana de manera interna.
Para Álvaro De la Fuente, consultor experto en posicionamiento comercial y reinvención digital, “la diferencia entre un ejecutivo fraccional del outsourcing de personal, que era una figura que estábamos más acostumbrados a ver, es que el outsourcing comúnmente implica la subcontratación de servicios completos o parciales por plazos determinados. El ejecutivo fraccional, por su parte, se centra en la contratación de una persona experta en su materia y clave para conseguir los objetivos de la empresa, por lo que se involucra directamente en la gestión y toma de decisiones de esta”.
Entre los beneficios, la eficiencia salta a la vista, pero además se suman, la experiencia estratégica, ya que incorporar la experiencia de un experto puede potenciar el expertise, know-how y adopción de mejoras prácticas en campos específicos que la empresa requiere y no posee internamente. Una mayor objetividad, aportando una visión experta e imparcial y dar opiniones que otros empleados no estarían dispuestos a dar por temor a perder su trabajo.
Con esto también se gana en velocidad, con ejecutivos que pueden entrar y salir rápidamente de proyectos, acelerando así el desarrollo de estos. Por último, pero no menor, es posible que tenga un impacto financiero de hasta un 80% menor de lo que costaría contratar a una persona con experiencia similar a tiempo completo. Adicionalmente, la contratación fraccional permite evitar el largo e impreciso proceso de reclutamiento y onboarding de nuevos cargos directivos.
Por ende, es posible que este modelo que irrumpe en nuestro país, continúe dando que hablar con resultados palpables en un corto periodo de tiempo.
Sobre Álvaro De la Fuente
Álvaro De la Fuente, MBA del IE Business School, experto en posicionamiento comercial y reinvención digital, con 18 años de experiencia como gerente general y comercial en empresas públicas y transnacionales en Chile, Estados Unidos y Perú. Como consultor, ha guiado a fundadores, socios y CEOs de startups, así como a empresas de diversas industrias, en la adaptación o reinvención de sus modelos de negocio para operar de manera virtual y aprovechar al máximo las oportunidades del entorno digital.
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