- La renta corta, modalidad en la que los propietarios arriendan sus departamentos por períodos breves, ha sido una de las principales tendencias del mercado inmobiliario en los últimos años. A medida que la demanda de alquileres temporales crece, especialmente en ciudades con una alta actividad turística o de negocios como Santiago, surgen también cuestionamientos respecto a su viabilidad en determinados contextos, como los edificios residenciales. ¿Es posible que las comunidades de copropietarios prohíban este tipo de alquileres? La respuesta es no.
La Ley de Copropiedad, que regula la convivencia en edificios residenciales, no impide los arrendamientos de corto plazo. El marco legal actual establece una clara distinción entre lo que puede regularse y lo que no. Si bien las comunidades pueden establecer reglamentos internos para regular el uso de los espacios comunes, como piscinas, gimnasios o salones de eventos, no tienen la potestad de prohibir el alquiler de un departamento en sí. Cualquier intento de imponer esta restricción sería ilegal, pues vulneraría los derechos de los propietarios.
Como cofundador de RentaDays, una plataforma que automatiza el proceso de arriendo por día, he tenido la oportunidad de observar el crecimiento de este modelo de negocio en Chile y sus implicaciones. Solo en febrero de 2025, reportamos un aumento del 40% en la demanda de este tipo de arrendamientos respecto al mismo mes de 2024. Esto no es un fenómeno aislado, sino una tendencia mundial que muestra que los propietarios buscan alternativas más flexibles y rentables para sus inmuebles, mientras que los arrendatarios valoran cada vez más la comodidad de poder alquilar por pocos días.
Pero con este auge, surgen desafíos. En algunos edificios, los vecinos se muestran preocupados por los posibles efectos negativos de los arrendamientos de corto plazo. Sin embargo, la clave para una convivencia armónica radica en el respeto mutuo y la comunicación. Los propietarios que optan por la renta corta deben ser responsables, tanto con sus inquilinos como con los vecinos, estableciendo reglas claras y asegurándose de que las condiciones de convivencia se mantengan en todo momento.
A continuación, comparto algunos consejos prácticos para lograr una convivencia pacífica en comunidades residenciales con renta corta:
1. Establecer reglas claras con los inquilinos:
Es fundamental que los huespedes estén bien informados sobre las normas del departamento y de la comunidad, especialmente en cuanto al uso de las áreas comunes y los horarios de descanso. Esta comunicación debe ser parte de las condiciones de los contratos de arrendamiento o de las condiciones al momento de hacer la reserva.
2. Informar a la administración del edificio:
Antes de realizar un arriendo de corto plazo, es recomendable informar a la administración del edificio. De esta manera, se garantiza que el alquiler no infrinja ninguna norma interna y se evitan malentendidos.
3. Respetar las áreas comunes:
Aunque no se puede prohibir el alquiler de los departamentos, las comunidades pueden regular el uso de áreas comunes como la piscina o el gimnasio. Los propietarios deben asegurarse de que sus inquilinos respeten estos espacios y sus horarios de funcionamiento.
4. Establecer horarios de descanso:
Para evitar molestias, es crucial acordar límites en cuanto al ruido, asegurándose de que los huespedes respeten los horarios de descanso.
5. Verificar el perfil de los huéspedes:
Los propietarios deben asegurarse de que los inquilinos sean responsables y estén comprometidos con el respeto de las normas. Plataformas como RentaDays permiten realizar una validación previa y utiliza el sistema de reseñas para garantizar que los arrendatarios cumplan con los estándares, premiando siempre el buen comportamiento.
6. Contar con un sistema de gestión eficiente:
La automatización del proceso de alquiler a través de plataformas especializadas facilita la administración tanto para propietarios como para huéspedes. En RentaDays, nos encargamos de que todo el proceso sea lo más sencillo posible.
7. Mantener la propiedad en buen estado:
El cuidado y la limpieza de la propiedad es clave para evitar conflictos. Un departamento bien cuidado garantiza una experiencia positiva para los huéspedes y reduce las quejas de los vecinos.
La renta corta no es un fenómeno ilegal ni debe ser visto como un obstáculo para la convivencia en edificios residenciales. Con las herramientas adecuadas, como una buena comunicación y el respeto por las normas comunitarias, los propietarios pueden disfrutar de los beneficios mientras mantienen una convivencia armónica.
Es fundamental que todos los involucrados, tanto los propietarios como las comunidades de edificios, estén al tanto de la legislación vigente y trabajen en conjunto para promover un entorno que respete tanto los derechos individuales como el bienestar común.
El futuro de la renta corta está en nuestras manos, y con las medidas correctas, puede seguir siendo una opción viable y exitosa tanto para propietarios como para huéspedes.
Equipo Prensa
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