Desde hace más de 20 años que la contaduría ha funcionado de la misma forma a nivel nacional, sin lograr subirse al carro de la innovación. Esto quedó demostrado en plena pandemia cuando en marzo del 2021, el Ejecutivo debió llamar a cuarentena a la mayoría del país sin poner como actividad esencial la contabilidad, dejando a muchos actores del rubro cruzados de manos, ya que no podían ir de forma presencial al SII, para realizar la operación renta 2021, y no contaban con procesos de digitalización claros y sencillos.
Esta realidad de la falta de innovación y digitalización golpeó tan fuerte al rubro, que el Colegio de Contadores pidió postergar esta operación y extender el tiempo de entrega hasta junio del presente año.
Por otro lado, Chile es un país donde constantemente, tanto el Gobierno como el SII, realizan cambios a los regímenes tributarios creando un verdadero caos en el mundo de la contaduría. No terminan de realizar un cambio en los impuestos, cuando ya se encuentran realizando otro.
Esta realidad hace que la mayoría de las empresas de este rubro no logren innovar en sus sistemas de trabajo, ni realizar cambios, ni modernizar el sistema de trabajo porque el día a día no los deja avanzar. y los costos son elevados.
La historia demuestra que por lo menos cada dos años se hacen cambios a estos regímenes de forma profunda, y esta realidad se verá incrementada aún más este año que nos encontramos en plenas elecciones presidenciales, y donde cada candidato tiene una nueva estrategia de cómo alinear al país frente al sistema tributario, tanto de personas como de empresas.
Creo firmemente que la forma de lograr innovar en el rubro lamentablemente es teniendo capital para tener un equipo multidisciplinario en el interior de una empresa; Áreas de contabilidad, tecnología e innovación, pero lamentablemente este ejercicio discriminador deja afuera a las pequeñas empresas del sector que se ven obligadas más allá de ir perfeccionando su empresa, a tener que reaccionar frente a la contingencia.
Además, creo que es necesario que tanto el Gobierno como el SII, se enfoquen en mejorar ciertos servicios, para que sea asequible para la pequeña empresa tanto como al ejercicio propio de la contaduría, y así lograr avanzar en un bien común. Pues nadie avanza ni logra innovar en un sistema de constantes cambios y circulares que no dan espacio para crear, sino para reaccionar sobre la marcha.
Equipo Prensa
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