En la historia de Chile, que es también la historia de sus pioneros y sus empresas, el nombre de Horst Paulmann resuena con contundencia. No fue el azar el que lo condujo a la cumbre, sino la perseverancia y la audacia de quien convierte cada obstáculo en una oportunidad. Desde una pequeña tienda de provincia hasta la inmensidad multinacional de Cencosud, construyó su historia con la intuición de los pragmáticos y la determinación de los dispuestos a forjar su propio destino: La quintaesencia que define a un emprendedor. Su historia no es solo la de un empresario, sino la de un hombre de acción que comprendió que el porvenir pertenece a quienes se atreven a imaginarlo y construirlo.
El tiempo, que edifica y devora, también plantea sus enigmas. Su legado no es sólo un conjunto de sucursales, ni un balance de cifras, sino una interrogación: ¿sigue siendo Chile un suelo propicio para quienes, como él, desafían los límites y erigen imperios en la vastedad de lo incierto?
Según la décima edición del estudio Ameris Capital, el 66% de los portafolios administrados por los family offices (FF.OO) quedan invertido en los mercados internacionales, mientras que sólo un 34% se concentra en Chile . Sin embargo, creemos que el sueño chileno no se ha desvanecido; está enraizado en la esencia de las empresas familiares, que complejas, dinámicas y vivas se adaptan y evolucionan con el tiempo. En ese contexto, los FF.OO cumplen un rol clave en la continuidad y expansión de estos legados asegurando que los valores y la visión de sus fundadores se proyecten hacia el futuro en múltiples ámbitos de negocios, posibilitando que los capitales se queden en el país.
La evidencia ha demostrado que nuevas generaciones o “next gen” de líderes, lejos de estar destinados a permanecer a la sombra de sus predecesores, están llamados a pararse en los hombros de los fundadores y tienen la posibilidad única de continuar construyendo un país de oportunidades.
Chile, con sus luces y sus sombras, sigue siendo un universo de posibilidades y Paulmann con su testimonio de vida nos legó la certeza de que el futuro pertenece a quienes creen y luchan por realizar el “sueño chileno”.
Gonzalo Jiménez Seminario
Presidente de Proteus – Profesor Adjunto Ingeniería & MBAUC