En 2024, la implementación de inteligencia artificial (IA) por parte de las empresas alcanzó niveles históricos. Según un informe global de McKinsey, aproximadamente el 65% de las organizaciones están utilizando regularmente IA generativa, casi el doble de lo reportado en 2023.
Centrándonos en la región, según el Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial 2024, Chile, Brasil y Uruguay son los países más avanzados, con estrategias sólidas para integrar la IA en sectores económicos clave. Sin embargo, los retos persisten en términos de desarrollo de talento, gobernanza ética de la IA y la siempre desafiante: ciberseguridad.
Para Ignacio Munizaga, ingeniero civil en computación y gerente de Magnet Chile, empresa de soluciones de software; «la implementación y fiscalización de leyes de protección de datos y ciberseguridad siguen siendo dispares en la región».
“Aunque algunos países, como Chile, avanzaron en normativas de protección de datos y ciberseguridad, las amenazas evolucionan más rápido que las leyes en la región. La evidencia demuestra que varias empresas no lograron implementar controles adecuados para evitar ciberataques, siendo aún dependientes de la respuesta reactiva en lugar de prevenir proactivamente”, agregó Munizaga.
Tanto en Brasil como Chile, u otros países, poseen vulneraciones en “sectores de energía, telecomunicaciones y salud, ya que son objetivos de los ciberataques. En donde, la digitalización los hace más vulnerables”, afirma Leidivino Natal da Silva, CEO de Stefanini Cyber, multinacional brasileña especializada en ciberseguridad y desarrollo tecnológico.
Otras de las aristas pendientes a fortalecer se centra en la formación de talento en el ámbito de ciberseguridad e IA. Darío Ramírez, Tech Lead de Kreante, empresa especializada en LowCode y NotCode de Perú, menciona que “la falta de profesionales expertos deja espacios vulnerables en organizaciones públicas y privadas, el cual es un problema que debe ser abordado desde políticas públicas, hasta la educación”.
En este panorama, desde Magnet, estiman que el 50% de los profesionales en ciberseguridad reportaron que la falta de habilidades sigue empeorando.
El déficit actual de talentos resalta la necesidad inmediata, tanto en la industria pública y privada, de invertir capital para la educación y capacitación que permita desarrollar una base sólida de expertos en seguridad digital, programación y protección de datos.
Frente a esto, las estrategias empresariales y públicas dentro de la ciberseguridad han tomado una posición central. Debido a que es una tecnología en aumento, y según Munizaga hay una “necesidad de que la ciberseguridad salga de un espacio meramente técnico y comiencen a darle la relevancia que posee, ya que es una prioridad a nivel directivo”.
Para el experto de Stefanini, se espera que durante el 2025, más países en la región implementen leyes y normativas específicas en ciberseguridad, siguiendo modelos como el de Brasil con la LGPD (Ley General de Protección de Datos), Colombia, con la creación de un marco nacional de ciberseguridad, y Chile con la Ley 21.663.
Por otro lado, Zady Parra, subgerente operacional y seguridad de Zenta Group, señala la importancia en las empresas para implementar sistemas de cifrado más avanzados, según esta tecnología se vaya acelerando para lograr una protección avanzada, ya que aprenderán datos en tiempo real para evadir su detección y causar daños.
Los riesgos a los que se pueden enfrentar ante la no aplicación de leyes, es que los ciberdelincuentes se centren en potenciales estructuras que colapsarían sectores críticos, lo cual haría que se llevasen a cabo mediante técnicas avanzadas como suplantación con deepfake y phishing.
Ante esta problemática, es crucial impulsar la colaboración efectiva entre el sector público y privado, ya que “el 2024 nos recordó que la ciberseguridad no solo es un desafío técnico, sino que también, estratégico y humano, ya que hubo un aumento significativo en ataques a Pymes que fueron por brechas de errores humanos” indica Ramírez.
En 2025 se estima un aumento considerable en el uso de IA en ciberseguridad, ya que según el informe ESET Security report de 2024, menciona que el 69% de los altos ejecutivos considera la integración de la IA generativa para implementarlas en sus estrategias de ciberdefensa; ya que lo consideran como un recurso seguro y confiable, tras la experiencia de este año.
Además, se proyecta un alza considerable en ataques impulsados por la IA, los cuales, contemplan phishing personalizado y malware adaptable. Parra y Munizaga estiman que “habrá una mayor presión para legislar en ciberseguridad, con empresas y entes públicos demandando respuestas, por lo que se debe ir anticipando una mayor adopción de soluciones de seguridad basada en IA y ciberseguros”.
Respecto de posicionamientos de líderes en la materia. Chile se ve como una de las grandes esperanzas dentro del avance de esta materia, ya que por la implementación de la Ley 21.663 en el marco de ciberseguridad en 2025 promete una oportunidad sólida para “sobresalir a nivel mundial, siempre que se logre una colaboración efectiva entre entes públicos y privados», destaca Munizaga.
Por otro lado, Natal Da Silva de Stefanini Group, agrega que Uruguay es otro de los grandes protagonistas del 2025. “A pesar de su tamaño, podría destacar por la adopción de tecnologías avanzadas y políticas efectivas en ciberseguridad, y también Argentina, podría sorprender con nuevas inversiones en el sector, impulsadas por la digitalización acelerada de su economía”.
Entre las tendencias líderes en Latinoamérica, Ramirez confirma que “la clave será pasar de reaccionar a anticiparse, y ahí está el verdadero reto: construir sistemas y culturas de ciberseguridad antes de que las amenazas se materialicen. ¿Lo lograremos? Esa es la pregunta que definirá el próximo año”.
Por último, la computación cuántica y el cifrado confirma el experto de Zenta Group. “Aunque esta tecnología parezca muy lejana, ya se encuentra en desarrollo y al adoptarla, las empresas se verán obligadas a implementar sistemas de cifrado más avanzados para proteger los datos sensibles”.
La IA ha sido un aliado estratégico para entregar soluciones optimizadas en ciberseguridad, sin embargo, es un arma de doble filo, ya que, así como es capaz de establecer fuertes defensas, también hay altas posibilidades de ataques más eficientes y potentes, lo que impulsa una nueva necesidad de estar siempre a la vanguardia en innovación y protección en ciberseguridad.
Equipo Prensa
Portal Innova
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