En un mundo cada vez más consciente de la importancia de la sostenibilidad, las empresas enfrentan la presión de adoptar prácticas responsables y reducir su impacto ambiental.
Según un estudio de Gartner, el 69% de los CEOs consideran la sostenibilidad como una oportunidad de crecimiento para sus empresas. Además, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas ha impulsado a muchas organizaciones a buscar soluciones más ecológicas y responsables.
Sin embargo, las decisiones en pos de lograr una inversión en TI que haga a las empresas más sustentables, no son fáciles. Las áreas de negocio, TI y responsabilidad social necesitan sentarse a conversar y ponerse de acuerdo respecto a qué medidas adoptar para lograr estos objetivos.
Para dar el primer paso, las empresas requieren gestionar sus activos de TI de manera eficiente y sostenible, proporcionando una visión completa de los activos, su utilización y configuración. Esta transparencia facilita la toma de decisiones informadas, que benefician tanto a la empresa como al medio ambiente.
Para construir planes de acción, es importante contar con datos e información y es ahí donde las herramientas de control de activos y de servicios de TI juegan un papel fundamental. Las mesas de ayuda y el inventario de activos proporcionan información de calidad y en línea, facilitando la toma de decisiones con un impacto real.
Estrategias clave para la sostenibilidad
Las empresas que adoptan prácticas sostenibles no solo benefician al medio ambiente, sino que también pueden mejorar su rentabilidad. Un estudio de McKinsey & Company indica que la falta de un vínculo claro entre sostenibilidad y estrategia puede dificultar que los inversores comprendan cómo las medidas de una empresa afectan el desempeño financiero.
Las organizaciones pueden enfrentar ese desafío a través de la implementación de herramientas y estrategias, como las siguientes:
● Gestión de activos: para tener una visión integral de los activos de TI, permitiendo una gestión eficiente y sostenible.
● Reducción del consumo de energía: que permita gestionar los recursos energéticos, ayudando a las empresas a reducir su consumo y huella de carbono.
● Elección de proveedores sostenibles: con el objetivo de seleccionar proveedores que se alineen con sus objetivos de sostenibilidad.
● Gestión del fin de vida de los activos: para la toma de decisiones responsables sobre cómo deshacerse de los activos, minimizando el impacto ambiental.
Beneficios en la Gestión de Activos TI
Según Gartner, la tecnología digital desempeña un papel importante a la hora de impulsar los resultados financieros y de sostenibilidad. De acuerdo a cifras de la consultora, el 33% de los directores ejecutivos utilizan la sostenibilidad para impulsar el crecimiento empresarial.
Con la herramienta adecuada de gestión de activos, los beneficios que las empresas pueden lograr no solo son significativos sino también medibles. Entre ellos destacan:
● Reducción de costos: La optimización del consumo energético y la gestión eficiente de los activos pueden generar ahorros significativos.
● Mejora de la reputación: Las empresas que adoptan prácticas sostenibles fortalecen su imagen y atraen a clientes y socios que valoran la responsabilidad ambiental.
● Cumplimiento normativo: Las compañías pueden cumplir con las regulaciones ambientales y evitar sanciones.
● Atracción de inversiones: La sostenibilidad se ha convertido en un factor clave para los inversores, que buscan empresas comprometidas con el medio ambiente.
Es así como las herramientas de control de activos mejor evaluadas, como Proactivanet, se posicionan como un aliado estratégico para las empresas que buscan avanzar hacia un futuro más sostenible. Implementando prácticas responsables en la gestión de activos de TI, las organizaciones no solo contribuyen al cuidado del planeta, sino que también mejoran su eficiencia y rentabilidad a largo plazo.
Equipo Prensa
Portal Innova