La clave del gran impacto que ha tenido la adopción comercial de la Inteligencia Artificial es su universalidad. Cualquier empresa puede adaptar esta tecnología a sus necesidades. Un ejemplo de esto es el monitoreo en tiempo real con sensores inteligentes usado en las minas de cobre del norte de Chile. Junto a innovaciones en la logística y en el manejo de bases de datos, esto demuestra la alta receptividad que han mostrado a las nuevas tecnologías las empresas, no solo del sector minero, sino de todos los sectores del país.
La clave del gran impacto que ha tenido la adopción comercial de la Inteligencia Artificial es su universalidad. Cualquier compañía puede adaptar esta tecnología a sus necesidades. Por ejemplo, una empresa minera podría utilizar la IA para monitorear las condiciones de seguridad en los túneles, mientras que un casino podría emplearla para aumentar la variedad de temas para las tragaperras. Esto, junto a innovaciones en la logística y en el manejo de bases de datos, demuestra la alta receptividad que han mostrado los entes privados a las nuevas tecnologías, no solo del sector minero, sino de todos los ámbitos productivos del país.
Chile lidera la adopción de la IA
El reporte Techvision, publicado cada año, estudia el impacto de la innovación tecnológica en el sector empresarial alrededor del globo. En su edición de 2019 un 46 % de los ejecutivos chilenos afirmaron que sus empresas habían comenzado a usar la Inteligencia Artificial, casi el doble que la tasa promedio a nivel mundial del 29 %.
Para el año 2022, el mismo reporte indicó que la proporción de empresas chilenas en adoptar la tecnología había incrementado a un 85 %. Compañías de todos los sectores de la economía se ven reflejadas en esta muestra, incluyendo al sector bancario, la manufactura, el turismo, las telecomunicaciones, el transporte y distintos tipos de servicios.
¿Por qué Chile?
Una combinación de factores influye en la velocidad con la que el país se ha abierto a la Inteligencia Artificial, y al cambio tecnológico en general. Chile cuenta con una de las economías más dinámicas y abiertas de la región, en la que el sector de la tecnología y la comunicación juega un rol clave y que se beneficia de una robusta infraestructura digital.
Chile es un centro regional para la tecnología
El sector de IT (Información y Tecnología) se ha convertido en uno de los más importantes y prometedores de la economía chilena. Más de 8000 compañías engrosan una industria que ya supera los 9000 millones de dólares anuales. Esta cifra representa casi un 3 % del producto interno bruto nacional y se prevé que continúe creciendo aceleradamente en los años siguientes.
Chile está posicionado en quinto lugar como el sector IT más grande de toda Latinoamérica. Solo es superado por Brasil, México, Argentina y Colombia, países que duplican ampliamente su población. Considerando su tamaño, Chile tiene una influencia singular y desproporcionada en el mercado IT regional.
Gigantes multinacionales de la talla de Google, Microsoft, Oracle y Amazon Web Services han establecido oficinas en el país, empleando a miles de trabajadores. También se ha propiciado un auge de emprendimientos chilenos en el área de la informática, particularmente en el desarrollo de software. Chile se perfila como el Silicon Valley del cono sur.
Un país conectado
La influencia de las nuevas tecnologías permea a toda la sociedad. Chile destaca como uno de los países más interconectados de la región. La proporción de chilenos que cuentan con acceso a internet asciende al 92 %, la tasa más alta de todo el continente.
También lidera Chile en penetración de conexión a internet por fibra óptica, con un 70 %, y en uso de la red 3G, con 137 %. Esto quiere decir que hay más teléfonos celulares con capacidad 3G que habitantes. Por si fuera poco, Chile tomó la iniciativa en 2021 al convertirse en el primer país latinoamericano en poner en funcionamiento su red 5G.
Chile se prepara para el futuro
El éxito que ha tenido la tecnología de la información en Chile no es una casualidad. Es el resultado exitoso de una serie de medidas que ha tomado el Estado en conjunto con las universidades nacionales y la iniciativa privada para auspiciar el crecimiento del sector en el país.
Chile apuesta por un futuro en el que los servicios informáticos tengan un rol dominante en la economía mundial y busca crear condiciones que atraigan la inversión, tanto nacional como extranjera, en el sector. Para ello, se han legislado regulaciones en la materia, como la Política Nacional de Inteligencia Artificial de Chile, promulgada en 2021.
Este plan de acción busca guiar la adopción eficaz de la IA por las empresas del país, garantizando así la inserción de la economía nacional en la revolución informática. También establece lineamientos para garantizar el uso ético y sostenible de la tecnología.
Considerando la posición aventajada que tiene Chile en torno a las nuevas tecnologías, no sorprende que las empresas del país se hayan volcado sobre la IA, que se vislumbra como una herramienta tan poderosa que puede representar una nueva revolución industrial en sí misma.
Equipo Prensa
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