El proyecto implementado por la compañía en conjunto con aliados expertos como Logipak y Thinking, permite fabricar las bandejas logísticas reutilizables de Soprole y reciclar más de 640 toneladas de envases de plástico PS post consumo al año.
La iniciativa busca valorizar los residuos de plástico PS6 y promover la economía circular mediante el uso de nuevas tecnologías y la innovación.
En la feria, el almacén y en distintas actividades cotidianas nos hemos topado más de una vez con las clásicas bandejas apilables de plástico, las cuales son utilizadas, en su origen, para el transporte y comercio de productos lácteos. Por años, estas bandejas han sido elaboradas con plásticos PEAD (Polietileno de alta densidad), virgen y reciclado. Un material de estas características, tarda alrededor de 150 años en desaparecer.
De manera innovadora, el proyecto se ha desarrollado en alianza con empresas expertas como Logipak y Thinking, con quienes Soprole impulsó una alianza de largo plazo para buscar una solución sostenible, con tecnología de punta y amigable con el planeta para reemplazar uno de los productos más usados en su operación diaria.
“En Soprole vimos en el reciclaje una oportunidad para dar un paso decisivo en economía circular. En línea con nuestro propósito y compromiso ambiental, queremos continuar haciéndonos cargo de nuestros residuos y los generados por la industria. Por esto, es que tomamos la decisión de reemplazar nuestras tradicionales bandejas de transporte de productos, por unas nuevas fabricadas a partir de envases de yoghurt y postre reciclado. De esta manera evitamos usar otro plástico que no sea el de envases PS6, y, junto a eso, que más envases terminen en la basura”, afirmó Sebastián Tagle, gerente general de Soprole.
Este proyecto se enmarca en el programa Soprole Sonrisa Circular, el cual se lanzó en 2021 y cuyo objetivo es dar una nueva vida a los envases de yoghurt y postre que antes en Chile no se podían reciclar. De esta manera, se posibilitó gracias a la implementación de puntos limpios y recolección gratuita domiciliaria, la búsqueda de nuevas alternativas de revalorización como es el uso en mobiliario urbano, material para la construcción, entre otras cosas. Junto con esto, este programa liderado por Soprole cuenta con una fuerte línea de concientización y educación medioambiental para instalar el hábito del reciclaje de envases de yoghurt y postres en todas las personas.
Antes de esto, en Chile no existía la tecnología para elaborar estas bandejas a partir de PS6. Fue así, como junto a Logipak, empresa de envases y embalajes y su aliado estratégico, Thinking, consultora experta en economía circular, encontraron la forma, diseño y lugar para hacerlo. Para este proyecto, se envió desde el extranjero un molde exclusivo para la fabricación de este producto y darle vida a uno de los tres pilares de Economía Circular que sostiene la empresa láctea: elaborar sus propias bandejas transportadoras de yoghurt y postres, en base a los mismos, post consumo.
“Este proyecto es algo único, lanzado e implementado por una empresa chilena y el real valor es que va a impulsar a otros actores del mercado a buscar en sus propias operaciones cómo pueden hacer economía circular”, aseguró Gonzalo Ceruti, Gerente Comercial Logipak.
Por su parte, el director ejecutivo Thinking, Cristián Arriagada, destacó que: “lo interesante que pasa cuando un Soprole cambia su rol de cliente y se hace parte de la solución, es que la enriquece e integra a una solución colaborativa. Cuando uno convierte residuos o pasivos ambientales en un activo, que además es reutilizable, obtienes todo el ahorro de haberlo fabricado con materia prima reciclada, y finalmente cada vez que se reutilice esta bandeja, será una que no compraste y una que no se botó”.
Al incorporar estrategias de economía circular al ciclo de vida del producto, como la reutilización y el reciclaje, se evitan las etapas de extracción de recursos naturales para la producción de nuevos materiales, así como también la disposición en rellenos sanitarios. Eso supone una disminución importante en el impacto ambiental del producto a lo largo de su ciclo de vida, medido a través de su huella de carbono. La medición de los impactos permite además identificar dónde se generan de manera significativa, para poder reducirlos y seguir contribuyendo a la mejora continua en el desempeño ambiental.
El programa Soprole Sonrisa Circular ha permitido la reutilización de 80 millones de envases de todas las marcas a lo largo de todo Chile, de los cuales 10 millones corresponden a PS6. La compañía ha fomentado la economía circular a través de la recolección y reutilización de este material, disponibilizando más de 37 puntos limpios de potes de yoghurt y postres a nivel nacional, 500 contenedores en colegios y retiro gratuito a domicilio en más de 42 comunas de la RM, V y VI Región con Recológico.
Equipo Prensa
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