Por Marcial Rapela, Socio y responsable de Bain & Company Chile.
En tiempos en los que la economía está lejos de vivir sus mejores momentos, muchas son las tentaciones que pasan por la cabeza de quienes llevan grandes, medianas y pequeñas empresas. En ocasiones, la falta de experiencia y el apuro por conseguir buenos resultados terminan por empujarlos a cometer “errores no forzados”.
Ejemplos sobran. Han sido miles las compañías, y de todos los tamaños, las que alrededor del mundo han debido cerrar sus puertas en épocas turbulentas. Ante esta evidencia es que en Bain & Company desarrollamos un estudio que tuvo como objetivo conocer los errores más comunes que cometen las organizaciones en medio de incertidumbres financieras.
De esta forma, hemos identificado principalmente tres acciones que, en caso de llevarlas a cabo, podrían tener consecuencias completamente contrarias a las esperadas. Por ejemplo, hay muchas personas que ven con buenos ojos la idea de bajar agresivamente los costos de la empresa en momentos complicados, algo que, si bien en un principio podría producir cierto alivio financiero, a la larga genera otros costos que pueden ser aún más perjudiciales, como lo son la pérdida de talento o la reducción de recursos destinados a la investigación y el desarrollo.
Apostar por el crecimiento de la empresa, pero sin un horizonte claro, es otro de los grandes errores que cometen las organizaciones. Si bien hay muy buenos motivos para aprovechar de expandirse en medio de una incertidumbre económica, hacerlo sin una organización clara solo trae problemas. En este sentido, mi recomendación es evitar invertir en “lo que está de moda” o en múltiples direcciones sin una estrategia bien pensada.
Por último, quienes esperan demasiado para actuar y son poco proactivos, estarán más expuestos a la hora de enfrentar una recesión, ya que es precisamente en estos periodos cuando se generan más oportunidades para superar a los competidores.
Equipo Prensa
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