Bain & Company junto con el Foro Económico Mundial realizaron una investigación para identificar los ejes propietarios para que líderes mundiales y empresariales puedan desarrollar estrategias para alcanzar sus objetivos de descarbonización.
- Apostar por la adaptabilidad estratégica
En primer lugar, aseguran que las compañías no necesitan establecer más escenarios climáticos, sino deben definir claridad en los más relevantes. También requieren estar atentas a las señales que les indiquen lo que vendrá después, especialmente respecto a normativas y avances tecnológicos. Bajo ese contexto, las mejores empresas adoptarán un enfoque adaptable de la estrategia. La evaluación continua de las señales permitirá orientar los debates dentro del equipo ejecutivo y el consejo de administración, transformando su estrategia y dándole vida.
- Abordar con los inversores el valor de la descarbonización
Por otro lado, el estudio muestra que tanto los inversores como los prestamistas son cada vez más exigentes en cuanto a las expectativas de descarbonización, pero también es posible que no estén dispuestos a comprometerse con la rentabilidad a corto plazo. Por lo tanto, los ejecutivos deben reforzar el diálogo con ellos. Esto significa centrarse en la claridad estratégica, tanto con planes concretos a corto plazo para lograr los compromisos de descarbonización como con vías para llegar a cero. Además, es necesario hacer hincapié en los puntos de prueba específicos que demuestren que la descarbonización se está produciendo y que contribuye a que el negocio sea más valioso.
- Hacer parte activa de la estrategia a los clientes
Como tercera medida, el estudio expone que, debido a que en muchos sectores la mayor parte de las emisiones se producen cuando los clientes utilizan los productos que las empresas venden (emisiones de alcance 3), las compañías que tienen más éxito en sus transiciones climáticas comienzan la descarbonización con el cliente en mente y trabajan hacia atrás en las ofertas, las operaciones y la cadena de suministro. Muchos ejecutivos ven el alcance 3 con inquietud, pero puede proporcionar las oportunidades más poderosas.
- Buscar aliados estratégicos para lograr resultados más rápidos
El cuarto punto que destacan es que la transición del carbono es un problema demasiado grande para que una empresa lo resuelva por sí sola. Los ejecutivos deben decidir dónde colaborar y competir, eligiendo las asociaciones que pueden marcar la diferencia, forjando alianzas a lo largo de la cadena de valor, o con pares u ONG, para alcanzar una masa crítica para el cambio.
- Rol clave de mandos intermedios para alcanzar la carbono neutralidad
Por lo general, la alta dirección suele estar plenamente convencida de la necesidad de una descarbonización agresiva, gracias a las interacciones con los inversores, el consejo de administración y los clientes claves. Sin embargo, las empresas pueden carecer de mandos intermedios comprometidos para hacer el trabajo. Con demasiada frecuencia, se trata de una tarea difícil para ellos, en especial cuando se les pide que presenten indicadores clave de rendimiento en materia de ESG además de los de ingresos, costos y seguridad, por ejemplo. No obstante, ¿cómo pueden convertirse en héroes netos? La única forma de crear un mando intermedio ecológico eficaz es tener muy claro qué decisiones hay que tomar de forma diferente y cómo resolver las compensaciones. Hay que formar, orientar y alinear a la organización para que incorpore sus objetivos como resultados realistas.
Hoy el planeta pide a gritos cambios que reduzcan el calentamiento global, y por eso es más importante que nunca las empresas capaciten a sus trabajadores, inviertan y creen estrategias flexibles que permitan frenar las emisiones de carbono.
Equipo Prensa
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