Emprendimientos liderados por mujeres logran expandirse en pandemia
Pese a la pandemia, las emprendedoras se reinventaron, entraron al mundo digital e hicieron crecer sus negocios. Sin embargo, las mujeres todavía enfrentan factores que dificultan el emprendimiento femenino.
Si bien la cantidad de emprendimientos liderados por hombres aún es mayor, cada vez son más las mujeres que desarrollan iniciativas innovadoras y de impacto en el país. Es así que hoy, la presencia femenina en el liderazgo de emprendimientos destaca diversos sectores, siendo las principales áreas el turismo, hoteles, restaurantes y comercio.
Loreto Navarrete trabajaba en una comercializadora de algas en la comuna de Coronel, cuando notó que el grueso de las algas que se extraen de los mares chilenos no se consumen a nivel local. En 2019 decidió emprender con Marina Alimentos, un negocio familiar que transforma el cochayuyo en su materia prima para elaborar productos como snacks, sazonadores, harina y otros alimentos saludables y con propiedades benéficas, con el propósito de acercar las algas al consumo diario de las personas.
Debido a la pandemia, y con una variedad de productos ya desarrollados, Loreto cuenta que el negocio pudo sobrevivir gracias a las ventas por internet, principalmente a través de una plataforma gratuita que se habilitó para ayudar a emprendedores locales. Esto, comenta, les ha permitido expandirse y comercializar sus productos a lo largo de todo el país. «Así logramos seguir con los pedidos. En mi comuna tenemos un punto de venta, pero los envíos hacia otros lados son los que nos salvan el negocio», comenta.
Pero los planes a futuro de Marina Alimentos es seguir innovando y poder prontamente lanzar al mercado nuevos productos a base de cochayuyo, como por ejemplo, hamburguesas, albóndigas, salchichas, chorizos, entre otros alimentos preparados. «Nos contactó una Universidad que está buscando emprendedores para ofrecernos trabajar juntos. Ellos ya tienen recetas armadas para hacer los productos, hemos tenido varias reuniones y creo que eso no está tan lejano», señala Navarrete.
Por otro lado, Francisca Vera fundó en 2018 Kiz Snack, una empresa familiar especializada en cereales para el desayuno y suflés a base de vegetales. Si bien en comienzo el emprendimiento se dedicó a vender sus productos en mercados y ferias de distintas comunas de la Región Metropolitana, pronto comenzó a expandir su comercialización hacia otros puntos de venta.
«En 2019 nuestra forma de venta era ir entre 3 a 6 mercados y ferias en Santiago. En la semana nos preocupábamos de las materias primas, la producción y el envasado para vender durante el fin de semana”, comenta Vera.
Ese mismo año, Kiz Snack llegó a acuerdos con 3 tiendas para la comercialización de los productos, aunque el mayor porcentaje de la venta aún provenía de mercados y ferias. Por ese entonces, también mantenía otro pequeño flujo de ventas a través de la página web del emprendimiento. Sin embargo, cuando llegó la pandemia las compras por el canal online crecieron exponencialmente, al igual que el número de tiendas a quienes vendían sus productos. «Las tiendas comenzaron a mandar correos, llamarnos y preguntar por precios mayoristas. Ya en abril y mayo de 2020 las tiendas aumentaron a 15 y ahora vamos en 45 tiendas a nivel nacional. Y por otra parte, la venta por internet continuó», relata Vera.
La emprendedora cuenta que actualmente el foco de Kiz Snack es el mercado mayorista y llegar a más emporios y tiendas veganas. “La meta a corto a plazo es lograr llegar a los 100 emporios a nivel nacional y así poder lograr un posicionamiento real de la marca a nivel nacional. Y después, trabajar directamente con los distribuidores, es decir, empresas que compran mucho y que ellos mismo vendan a las tiendas. Esos son los pasos que deseamos dar para 2022″, señala Vera.
Factores que dificultan el emprendimiento femenino
Luego de un año marcado por la pandemia del Covid-19, en que el empleo femenino en el país retrocedió 10 años, debido -en parte- a la menor actividad económica, muchas mujeres debieron buscar un nuevo empleo y recurrir al emprendimiento para así generar ingresos para aportar a sus hogares.
Diversas son las razones que explican el aumento en la cantidad de mujeres que han tomado el desafío de emprender. Y si bien se ha avanzado, todavía queda camino por recorrer. Se estima que cerca del 40% de los microemprendimientos son liderados por mujeres. En todos los campeonatos de emprendimiento Nada Nos Detiene (NND), organizado por G100, considerando sólo los 30 seleccionados, han participado 276 Hombres y 184 Mujeres.
Paula Valverde, gerente general de Grupo Limonada y directora Endeavor, comenta que el mayor problema que enfrentan es la falta de una red de apoyo. “Sin una red de apoyo, en el caso de todas aquellas mujeres que son madres y deben hacerse cargo del cuidado y educación de sus hijas e hijos, es muy difícil emprender o poder trabajar. No es menor el hecho que en el periodo más duro de la crisis sanitaria, la pandemia había borrado una década de inserción laboral femenina, lo cual evidencia la brecha de género que todavía existe. Por otro lado, también es necesario reforzar el apoyo que reciben las mujeres en el camino del emprendimiento, con mayores programas de capacitación y financiamiento”.
Por su parte, Tina Rosenfeld, directora de empresas e integrante del G100, señala que “Loreto y Francisca son ejemplos para seguir y nos muestran como se puede emprender en épocas difíciles. Ellas han sabido leer las necesidades de los consumidores y con la ayuda de los 4Cs del G100 han podido superar los obstáculos que todos los emprendedores enfrentan. Gracias a los mentores del G100 recibieron consejos de cómo enfocar sus negocios, contactos para avanzar y validar sus productos, acceso al capital necesario para crecer sus emprendimientos y todo con el cariño que caracteriza los campeonatos de Nada Nos Detiene”.
Equipo Prensa
Portal Innova
