• Prototipo en Chile fue ganador del Concurso de Innovación de la compañía, dirigido a fomentar el talento y nuevas ideas dentro de los equipos, y cuya implementación ya está en marcha en un edificio de 15 pisos en La Cisterna.

La industrialización crece en Chile, planteando una nueva forma de pensar y construir edificios, que genera más eficiencia y ahorros en comparación al proceso tradicional. En términos simples, consiste en desarrollar ciertas tareas constructivas en una planta industrial, que después se montan y ensamblan las estructuras en la obra.

Grupo Siena es una de las empresas pioneras en implementar estos procesos, industrializando recintos como la sala de calderas y los baños en sus edificaciones en altura. Actualmente, la compañía está ejecutando un prototipo funcional de fachadas prefabricadas, idea que ganó el Concurso de Ideas Nuevas que realiza la empresa cada año de nivel interno.

“Es una iniciativa de nuestra área de Innovación, donde pueden participar todos los colaboradores de la empresa, que contempla beneficios y premios dirigidos a los equipos que ganen la implementación de su idea dentro de la empresa”, explica Gonzalo Araneda, gerente de Construcción de Siena.

El Sistema de Fachadas Prefabricadas fue el proyecto ganador de 2019, el cual destacó por ser principalmente un área de desarrollo de la industrialización donde hay poca experiencia en Chile, lo que representa un exitoso avance para la construcción en Chile.

Su implementación se está llevando a cabo en la construcción de un edificio de 15 pisos en la comuna de La Cisterna. La fachada prefabricada se elabora en cuatro o cinco tramos una fábrica externa, donde cada sección sale lista con sus terminaciones de pintura y ventanas, para luego ser trasladada con camiones rampla hasta la obra. Allí son montadas sobre la estructura, que se deja lista previamente para recibir la fachada y, posteriormente, se procede al proceso de sellado y retoques.

Esta innovación otorga varios beneficios en materia de disminución de tiempos de trabajo, mano de obra, de escombros, de consumo de energía, uso de maquinaria y equipos de elevación, además de reducir la polución que emite la construcción al entorno. “Normalmente, la etapa de la fachada en un edificio de estas características puede demorar hasta cuatro meses para estar completado y con este proceso industrializado se termina en uno a dos meses, lo que significa una disminución de casi 50% del tiempo en obra”, agrega Araneda.

Para desarrollar este prototipo, Siena selló alianza con Etex, empresa multinacional que se especializa desde 1905 en el desarrollo de materiales y soluciones para la construcción y que justamente elabora estas fachadas en Europa y en Sudamérica. Debido a la pandemia, fue desarrollado y coordinado en conjunto con la filial de Etex Chile y Colombia, completamente a distancia y online.

En octubre, Siena realizará una evaluación del prototipo para dar el siguiente paso: empezar a incorporar el Sistema de Fachadas Prefabricadas en todos sus proyectos y realizar una transferencia tecnológica que permita compartir los beneficios de este avance con el resto de la industria.

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