• Expertos entregan claves para fomentar una integración equilibrada de los aspectos medioambiental, social y gobernancia al interior de las compañías.

 

Sostenibilidad es una palabra que está de moda, y por eso es importante incorporar este concepto en las estrategias de largo plazo de las organizaciones. “Responder eficazmente a los desafíos ambientales, sociales y de buen gobierno (ESG- por sus siglas en inglés que se refieren a environment, social, governance) que plantean la sociedad y el mundo en que vivimos es cada vez más evidente y hacerlo significa una oportunidad para los negocios para dar forma al futuro que queremos no solo adaptándonos, sino liderando el cambio. Para ello, es necesario desarrollar líderes en todos los niveles de la compañía que reencuadren el propósito, la generación de valor y la estrategia del negocio al futuro del planeta y las personas,” comenta Juan Parodi, Director Global de Sostenibilidad e Impacto en OLIVIA, consultora internacional especializada en recursos humanos.

 

Conociendo estos desafíos es más fácil orientar los esfuerzos que las organizaciones deben hacer para superarlos. Es así como los expertos de OLIVIA han determinado las claves de un liderazgo sostenible y cómo desarrollar una visión de largo plazo para lograr estos procesos de transformación.

 

 

  1. Líderes catalizadores del propósito: se trata de personas dentro de las organizaciones con puestos de liderazgo que impulsan cambios orientados hacia agregar valor al negocio en el ámbito social, poniendo a las personas y al planeta al centro de lo que hace la empresa. “Identifican tendencias y factores externos relevantes, a la vez que dialogan de forma periódica con sus stakeholders. De esta manera, los líderes son capaces de leer el contexto y su complejidad, encontrando diferentes claves que les permitan integrarlo dentro de sus organizaciones”, dice Parodi, quien recalca que estos actores se encuentran en áreas de alta dirección, son quienes habilitan recursos y prioridades, posibilitando que el triple impacto (ambiental, social y económico) se integre en la toma de decisiones. También los encontramos en equipos transversales, que son grupos con diferentes miradas y capacidades cuyo esfuerzo conjunto logrará que la sostenibilidad deje de ser gestionada en un silo, para ser adoptada por el conjunto de la organización, además de los actores relacionados con la sostenibilidad, que son los principales convencidos de la necesidad de esa transformación. Ellos son quienes tienen el rol de integrar la sostenibilidad en la estrategia y las operaciones de la empresa.
  2. Upskilling y reskilling: el upskilling se refiere a la actualización de las competencias ya adquiridas, como capacitación adicional que aportará formación profesional a los empleados, mientras que el reskilling alude al desarrollo de las actividades y competencias para una nueva posición o un nuevo trabajo. “La aceleración digital impulsada por la pandemia ha sido uno de los principales catalizadores del upskilling y reskilling, obligando a las personas a salir de su zona de confort y adquirir nuevas capacidades relacionadas con la irrupción digital”, explica Parodi. La reeducación de las competencias basado en habilidades proporciona beneficios para las organizaciones, como la retención de talentos, la reducción de la brecha digital, menores costes y la contribución a los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU.

 

La combinación de líderes empoderados en su rol transformador y el compromiso de los colaboradores de formar equipos, adquirir nuevas capacidades y reorientar sus habilidades es la receta para el éxito para convertirse en organizaciones líderes en sostenibilidad ESG. “Las compañías alrededor del mundo están incorporando valor agregado a sus operaciones para alcanzar el liderazgo en sostenibilidad en los aspectos ambiental, social y de gobernancia. Entre las organizaciones más destacadas está el caso de la eléctrica francesa Schneider Electric, que está contribuyendo a reducir las emisiones de CO2 para la prevención del calentamiento global a partir de la producción de bienes ecológicos que permiten un mejor. Otro ejemplo es el caso de la danesa 0rsted, que desde 2008 ha ido migrando de su dependencia en combustibles fósiles -como petróleo y carbón- hacia convertirse en un referente mundial en energías renovables como almacenamiento de energía, plantas de bioenergía y parques eólicos y solares. En el caso de Estados Unidos, la fabricante de hardware HP y la marca de cosméticos The Body Shop destacan por sus iniciativas relacionadas con el medioambiente, las personas y la governancia.

 

Sin embargo, estas estrategias solo son exitosas si se implementan con el compromiso de los colaboradores. El impulso inicial y el empuje constante deben estar monitoreados y manejados desde las altas esferas de la compañía, lugar desde donde se establecen los valores de la organización, para mantener una orientación clara hacia los objetivos desde la ejecución de las acciones concretas que se determinen. El largo plazo no resulta ser tan largo… 20 años pasan muy rápido, por lo tanto, mientras antes se comienza, mejor, para así lograr un impacto duradero.

 

 

 

www.olivia-global.com

 

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