Para hacer una inversión inteligente, se debe analizar el servicio que provee la app de manera integral, que incluye la facilidad de utilización, la información proporciona, la transparencia en el funcionamiento, la tasa de comisiones, inversiones mínimas y tiempo de permanencia del dinero. Al mismo tiempo, se debe considerar el perfil de riesgo del inversionista, los objetivos de financiamiento pensado para el futuro, el periodo de inversión y los resultados que se esperan obtener dentro de su plazo.
Las aplicaciones móviles de inversión se han transformado en un modelo complementario a la banca tradicional, para aquellos inversionistas que tienen poco conocimiento en finanzas y que, generalmente, destinan pequeñas cantidades de dinero, y esperan obtener rentabilidades de corto o mediano plazo, sumándose así como otra herramienta al portafolio que tienen los inversores, explica Jerko Juretic, director académico de programas de la unidad de Educación Ejecutiva (UEjecutivos) de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile.
Estas apps ofrecen un servicio de información financiera actualizada con los datos de las empresas más importantes del sector donde se invierte. Entre sus beneficios, se encuentra el acceso que dan a aquellos que quieren invertir, pero que, por distintos motivos, antes no podían ingresar a los canales tradicionales de inversión; y la gran diversidad de instrumentos financieros que ofrecen en distintas partes del mundo. Esto hace que tanto en Chile como a nivel internacional su uso haya experimentado un boom en los últimos años, explica el académico.
Inclusive, algunas de ellas, con el fin de disminuir costos de transacción y operación interna de los proveedores, “utilizan modelos de Inteligencia Artificial, para evaluar inversiones y perfiles de inversionistas de manera automática, con la gran gama de datos disponibles, y, de esa manera, ofrecer decisiones rápidas, sin intervención humana y con alto nivel de precisión”.
Juretic indica que algunos aspectos que los usuarios deben considerar para invertir en alguna app se relacionan “analizar cada aplicación en su mérito. Es decir, revisar su experiencia en el rubro, usuarios que la utilizan, niveles de rentabilidad, problemas que se haya tenido con otros inversores, entre otros aspectos. Así, también se debe analizar el tipo de instrumento en que se quiere invertir, sus riesgos y posibles rentabilidades, y conocer bien el respaldo y seguridad que tiene cada app que existe en el mercado”.
Para hacer una inversión inteligente, dice que lo importante es analizar el servicio de manera integral. “No solo se debe revisar la tasa de comisiones o la facilidad de utilización de la app, sino que también otros factores, como la información proveída por la aplicación, transparencia en el funcionamiento, inversiones mínimas y tiempo de permanencia del dinero, entre otros aspectos”.
Otros elementos que también deben tomarse en cuenta son el perfil de riesgo del inversionista, los objetivos de financiamiento que tiene pensado en el futuro, el periodo que quiere invertir y los resultados que se esperan obtener dentro de su plazo.
El académico pone énfasis en que estas aplicaciones “se transformaron en un nuevo sector de inversiones que se está configurando, por lo que los reguladores nacionales e internacionales están creando normas y regulaciones que serán aplicables a estas transacciones. Al mismo tiempo, se están estudiando muchas prácticas de la industria, para ver su impacto en las inversiones y en el mercado”.
Por esta razón, recomienda que quienes quieran utilizarlas revisen si las apps cumplen con la normativa, dan cuenta de las garantías que puedan poseer, y las restricciones que puedan aplicar o las “zonas grises” de regulaciones o prácticas de inversión.
Equipo Prensa
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