- Cae en un 14% la cantidad de préstamos otorgados por la banca a las micro, pequeñas y medianas empresas, mientras que cada vez son más quienes recurren a las empresas de herramientas de financiamiento. Revisar qué opciones hay disponibles puede ser lo que te ayude a salvar tu Pyme en el complicado escenario actual.
La falta de liquidez es el principal dolor de las pymes ante el alza de tasas, situación que representa un mayor nivel de riesgo a la hora de acceder al sistema bancario. Es por esta razón que han optado por financiarse mediante servicios alternativos a los tradicionales, especialmente en los sectores de la construcción, telecomunicaciones y logística.
En junio, de acuerdo a cifras de la Asociación de Bancos, los flujos de nuevos créditos disminuyeron 4%, donde destaca la baja de un 14% en colocaciones para las Pymes. Sin embargo, en las empresas de servicios financieros la situación es diferente.
Francisco Goycoolea, gerente comercial de CFC Capital, asegura que se pudo apreciar un aumento en la demanda de instrumentos alternativos de financiamiento durante el primer semestre debido a que “actualmente la banca no tiene la capacidad de acoger con precisión las necesidades de cada emprendedor, que mes a mes da miles de empleos y es el sustento de familias enteras”.
Ante esto, ¿cuáles son las opciones de financiamiento alternativas a la banca?
En primer lugar se encuentra el Factoring, que es un instrumento financiero que financia las cuentas por cobrar de las empresas, resolviendo problemas de liquidez y de descalce. Se hace cargo de la cobranza de las facturas, la recaudación de las mismas y un análisis de riesgo de los pagadores. “Es bastante utilizado por las empresas que se encuentran en la etapa de formación o crecimiento, que tienen un ciclo operativo muy largo o que reciben sus pagos a 30 días o más”, puntualiza Goycoolea.
Otra alternativa es el Leaseback, el cual es un instrumento financiero que permite transformar un activo fijo en liquidez. Esta opción ha visto un crecimiento importante ya que se realiza mediante un contrato de compraventa, donde la empresa compra a su cliente alguno de sus activos fijos otorgándole liquidez inmediata con el pago del precio pactado. Es importante que como el cliente tiene que seguir utilizando dicho activo en su actividad comercial, la empresa se lo entrega en arriendo mediante un contrato a un plazo determinado, dejándolo a su disposición. Al final del periodo pactado existe también una opción de compra (de igual valor a la renta mensual) que permite al dueño volver a ser el propietario.
Por último, también existe una alternativa que resuelve necesidades de financiamiento para la adquisición de activos fijos. El Leasing es un instrumento de financiamiento que consiste en que la empresa (arrendador) adquiere activos fijos mediante un contrato de arrendamiento a un plazo determinado para ponerlos a disposición del cliente (arrendatario), quien paga rentas mensuales con el fin de amortizar el valor del bien y, que al término del plazo, mediante una opción de compra que es equivalente al valor de la renta mensual, el cliente puede adquirir el bien arrendado. “Es una excelente herramienta para emprendimientos y pymes que tienen al menos 6 meses de funcionamiento y requieren comprar activos fijos, por ejemplo: vehículos, camiones, terrenos, oficinas, etc”, afirma el gerente comercial de CFC Capital.
Equipo Prensa
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