Tomarle el pulso a las pequeñas y medianas empresas chilenas. Este fue el objetivo que se marcó Movistar Empresas a la hora de confeccionar el último estudio que acaba de publicar sobre la digitalización de las pymes en el país. El documento revela, entre otras cosas, cuáles son las medidas que está formalizando el sector para incorporarse a los nuevos tiempos, ya sea por medio de soluciones para la gestión de redes, la mejora de las conexiones o la implantación de sistemas de seguridad más efectivos. De entrada, el ochenta y cinco por ciento de las compañías encuestadas tiene la intención de aumentar el gasto en tecnología.
El sondeo, diseñado para cuantificar el índice de transformación digital que están asumiendo las pymes, ha tenido en cuenta a trescientas firmas nacionales de diferentes tamaños: la mitad son microempresas, un tercio son pequeñas y una quinta parte son medianas. Según Annie Fernández, ejecutiva de marketing de Movistar Empresas, siete de cada diez directivos entrevistados entienden que la apuesta por la tecnología es en estos momentos imprescindible. Se trata de un número que ha crecido veinte puntos porcentuales desde la época prepandémica.
Las soluciones más recurrentes
En cuanto a las medidas que el tejido empresarial chileno está incorporando a sus entornos virtuales, el informe deja claro que el sesenta y ocho por ciento de los implicados ha invertido en ganar visibilidad en internet a base de técnicas de SEO (Search Engine Optimization). De igual modo, un sesenta por ciento de las pymes ha dedicado parte de su presupuesto a crear un portal web de negocio y un correo electrónico corporativo, mientras que ya en un menor grado también hay quien adquiere espacio en la nube, software de gestión y sistemas de ciberseguridad.
A partir de estas maniobras de progreso, la pregunta que surge no admite concesiones: ¿cuál ha sido el impacto productivo que ha generado la digitalización en las pymes? En este sentido, Movistar Empresas concluye que en cuatro de cada diez compañías la repercusión ha dejado un aumento alto o muy alto de los ingresos, y que tres de cada diez han experimentado repuntes en el ahorro y han mejorado la experiencia de la clientela. En definitiva, aspectos que, para Annie Fernández, son fundamentales para ser competitivos en el mercado.
Pese a la buena predisposición, lo cierto es que en términos materiales las previsiones de cara a 2023 no encierran números tan positivos. El informe estima que sólo un nueve por ciento de las empresas chilenas dedicará una cuarta parte de su presupuesto a soluciones tecnológicas. Los datos también intuyen que, en la otra cara de la moneda, hasta un quince por ciento de las pymes se mostrará reacio a aumentar este tipo de partidas económicas.
La ciberseguridad en el centro
La encuesta ofrece una sección relativa a la ciberseguridad, y es que, como asegura Fernández, se trata de un tema que preocupa mucho en el mercado chileno digital. No en vano, según el Ministerio de Defensa, las empresas del país vienen de registrar un promedio de más de cuatro mil ciberataques mensuales en 2022. Frente a este panorama, un treinta y cuatro por ciento de los negocios que operan en línea (por debajo de la media en Latinoamérica) ha decidido buscar soluciones. Eso sí, teniendo claro que el modelo a seguir continúan siendo los sistemas de ciberprotección que usan las entidades bancarias y las plataformas de juegos de azar, grandes referencias en este campo.
De hecho, ante la amenaza de los hackers, los bancos de nueva generación han sabido aprovechar los softwares de cifrado de datos para salvaguardar los números de cuenta y las claves privadas de sus clientes. Todo ese contenido sensible que viaja desde la web hasta el servidor queda oculto para terceras personas gracias a herramientas como el certificado TLS (Transport layer security), muy común en las pasarelas de pago.
También la industria del juego lleva años poniéndose firme en este aspecto. Es más, si un operador intenta convertirse en uno de los mejores casinos online en Chile debe tener claro que, como mínimo, ha de instalar protocolos de verificación de identidad que sirvan para ponerle freno a los delitos de suplantación de perfiles. Las principales salas acostumbran a emplear el denominado sistema KYC (Know your customer), que se centra en la tarea de comprobar telemáticamente que los jugadores que tratan de acceder a una cuenta son, en efecto, sus propietarios.
Si bien es verdad que el estudio de Movistar Empresas recomienda usar tecnología de esta envergadura, las pymes todavía encuentran algunos obstáculos que ralentizan las mejoras en ciberseguridad. El treinta por ciento de las firmas encuestadas considera que los precios son elevados, mientras que el trece por ciento encuentra grandes dificultades para llevar una labor de este calibre. Por su parte, Annie Fernández cree que lo verdaderamente complejo es inculcar la idea de que los procesos de digitalización, a medio plazo, acaban siendo rentables. Tal vez falten programas formativos que profundicen en este planteamiento.
Equipo Prensa
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