Habitantes de las regiones de Aysén, Magallanes y Antártica Chilena expresaron también que la CTCI (ciencia, tecnología, conocimiento e innovación) traerá beneficios, pero también riesgos, para el desarrollo de su región en los próximos 20 años. Son parte de los resultados de un estudio ciudadano desarrollado por el proyecto Nodo Ciencia Austral y financiado por ANID.
Con el propósito de recopilar información sobre la visión y las prioridades de la relación ciencia, sociedad y territorio en las regiones australes, un equipo de investigadoras e investigadores del proyecto Nodo Ciencia Austral desarrolló la primera encuesta de percepción social de la ciencia para los habitantes de la Macrozona Austral. Durante el año 2022, este instrumento fue aplicado en formato online a residentes mayores de edad de todas las comunas de Aysén y Magallanes.
Tres dimensiones aborda este estudio denominado “Evaluación ciudadana de prioridades para el desarrollo de la Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación en la Macrozona Austral”. La primera corresponde a “la importancia de las ciencias en su vida”, buscando conocer las opiniones de los ciudadanos sobre cómo valoran el conocimiento científico y tecnológico en su vida diaria. La segunda dimensión es “el estado de las ciencias en su región”, enfocada en percibir la vinculación actual entre la ciencia, el desarrollo tecnológico y su región. Finalmente, la última es “el futuro de las ciencias en su región”, con el fin de saber la opinión sobre el rol de la ciencia y la tecnología en su región en los próximos 20 años.
¿Para que serán utilizados estos resultados? La Subdirectora de Nodo Ciencia Austral e investigadora que lideró el estudio, Dra. Trace Gale, comenta que “principalmente para informar las prioridades ciudadanas para el desarrollo de la ciencia, tecnología, conocimiento e innovación (CTCI) en la macrozona austral; y para contribuir a las políticas y programas vinculados a esta materia, facilitando antecedentes para la toma de decisiones que permitan implementar un plan de desarrollo (Hoja de Ruta) que atienda las prioridades locales”.
La ciencia en nuestra vida diaria
Los datos obtenidos dejaron importantes resultados al descubierto. Los participantes del estudio manifestaron una compleja relación con la Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación (CTCI). Por un lado, claramente valoraron la ciencia, con un 92% de los encuestados señalando que “la ciencia ayuda a “su comprensión del mundo”, “en el cuidado de la salud y prevención de enfermedades” y “en la preservación del entorno y el ambiente”. Sumado a ello, un 80% manifestó que “la ciencia y la tecnología están haciendo que nuestras vidas sean más fáciles y cómodas” y más de la mitad estuvo de acuerdo con que “el desarrollo científico-tecnológico podría ayudar a disminuir las desigualdades sociales”.
Sin embargo, los(as) encuestados(as) no confiaron plenamente en la ciencia y la tecnología. Un 37% creyó que “la ciencia y la tecnología son responsables de la mayor parte de los problemas medioambientales que tenemos en la actualidad”.
También parece haber un nivel de escepticismo sobre la neutralidad de las investigaciones, ya que un 68% manifestó que «existe la posibilidad de que quienes pagan las investigaciones influyan en los científicos para que lleguen a las conclusiones que les convienen”.
Comunicación entre científicos y ciudadanos
En cuanto a la democratización de la ciencia y la tecnología en el territorio austral, los resultados arrojaron que se puede mejorar la comunicación entre el mundo científico y la ciudadanía. Más de la mitad de los encuestados consideró que “los científicos no se esfuerzan demasiado por informar al público sobre su trabajo” y un 89,9% que «los ciudadanos deberían desempeñar un papel más importante en el desarrollo de la ciencia, la tecnología y el conocimiento», empoderando a las comunidades a tomar un rol más participativo en estas temáticas.
La mayoría expresó un alto interés por la ciencia que se desarrolla en sus regiones y el 80,9% expresó su deseo de «estar activamente involucrado en iniciativas sobre ciencia, tecnología y conocimiento». En ese contexto, el investigador Dr. Rodolfo Sapiains, quien participó del desarrollo de la encuesta y asume el rol de Coordinador de Nodo Ciencia Austral en Punta Arenas, comentó que “estos resultados claramente muestran que las personas de la macrozona están interesadas en involucrarse más activamente en la generación de conocimientos y eso es un gran desafío para nuestras universidades y centros académicos y estamos en ese proceso de transformación, de la forma de entender la ciencia. Estos datos nos motivan a buscar más puentes con las comunidades locales, para que el desarrollo del conocimiento ya no sea algo que se hace en los laboratorios sino algo que incluye las experiencias y conocimientos de las personas que habitan las regiones de Aysén y Magallanes”.
Ciencia regional y futura
El turismo obtuvo el mayor consenso como área destacable en la macrozona, con un 88,6% de los participantes en Magallanes y un 79% en Aysén de acuerdo. De esta manera, la investigadora Dra. Trace Gale, concluyó que “entender y apoyar la capacidad en el desarrollo de formas sostenibles de turismo parece fundamental en los próximos años, especialmente a la luz de los riesgos e implicaciones del cambio climático”. A continuación, la agricultura y la ganadería fue la otra área considerada destacable por más de la mitad de los participantes. Seguida por medioambiente y energía.
Sumado a ello, los encuestados expresaron un cauto optimismo sobre el papel de la ciencia con respecto a las futuras prioridades de la Macrozona Austral. Un 99,6% creyó que la CTCI traerá beneficios para el desarrollo de su región en los próximos 20 años. Sin embargo, más del 95% de los participantes percibieron que la CTCI también traerá algún nivel de riesgo para el desarrollo de su región dentro de los próximos 20 años.
Antecedentes del estudio
La muestra del estudio contempló un total de 565 participantes: 310 de la Región de Aysén y 255 de la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena. A su vez, 440 son residentes de las capitales regionales y 125 de las otras comunas. Las cifras arrojaron un 51,8% de los participantes hombres y un 45,6% mujeres.
El equipo a cargo de este estudio está conformado por investigadores del proyecto y otros invitados: la Dra. Trace Gale del Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia (CIEP), Elias Barticevic del Instituto Antártico Chileno (INACH), Dr. Juan Carlos Aravena y Rodolfo Sapiains de la Universidad de Magallanes (UMAG) y Liliana Báez de la Universidad Austral de Chile (UACH).
Finalmente, cabe señalar que Nodo Ciencia Austral es una red macrozona austral para el trabajo colaborativo e interdisciplinario en CTCI, compuesta por diez instituciones asociadas en ambas regiones australes y financiada por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID).
Equipo Prensa
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