Con preocupación y extrañeza nos hemos enterado de las últimas declaraciones del vicepresidente de la Asociación de Notarios y Conservadores de Chile, Carlos Miranda, quien aseguró que a las personas les gusta ir a las notarías, porque les da certeza y seguridad jurídica. “A la gente le gusta ir donde el notario, pero no para hacer cola, sino que para ser atendido y tener una asesoría jurídica”, comentó en un canal de televisión.
Una mirada peculiar la del notario, pues, las personas suelen quejarse de que reciben una pésima atención en las notarías y para comprobarlo, basta con revisar los reclamos en redes sociales. Pero, no sólo son las filas o las atenciones carentes de sonrisas sino también la recepción con la que se encuentran los usuarios en otros canales como el teléfono o el correo electrónico, sin contar lo poco profesional que se ve que una notaría no tenga sitio web ni correo corporativo sino solo una cuenta básica informal.
Sin embargo, llama mucho más la atención que el vicepresidente de los notarios asegure que las personas reciben asesoría jurídica en la notaría si la mayoría de las veces ni siquiera le ven la cara al notario. De hecho, en los nueve años que llevo comprando, vendiendo, y arrendando propiedades, jamás he recibido ningún tipo de asesoría en una notaría.
Además, las personas con las que uno suele tratar en las notarías por lo general no tienen la formación para entregar asesoría jurídica, la cual, por razones obvias debe ser entregada por un abogado. De todos modos, las personas deberían asesorarse previo a llegar a una notaría y no en el mismo momento, cuando ya el documento está listo para ser firmado, certificado o protocolizado. Muchas veces, recién al llegar a la notaría las personas se enteran de qué otros documentos deben acompañar, debiendo devolverse y al final hacer el trámite dos veces.
En FirmaVirtual, vimos una oportunidad en esas falencias y, por eso, entregamos asesoría real y acompañamiento a los usuarios, aprovechando todos los canales: redes sociales, WhatsApp, teléfono y correo electrónico. Así, las personas pueden aclarar dudas antes de firmar para que el trámite llegue a la notaría con la documentación completamente lista si se requiere de una protocolización o certificación notarial.
Los consumidores exigen y merecen más. Por eso, es importante entregarles la mejor experiencia, que va mucho más allá de evitarles las filas y las pérdidas de tiempo. Es lo que debemos hacer tanto con quienes sólo buscan una firma electrónica simple, como con quienes requieren un notario como los que llevamos a domicilio, cuando se trata de trámites presenciales por ley y uno de los firmantes no puede desplazarse.
Equipo Prensa
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