A pocos meses de tomar el liderazgo de los temas medioambientales de Epson para el Cono Sur, el ejecutivo habla de los objetivos de la marca japonesa en Chile en esta materia, la aplicación de la ley REP y cómo esta industria se ha preocupado del impacto en el medio ambiente.
Los tres últimos meses han sido bastante intensos para Abner de la Guarda. Si bien posee una extensa trayectoria en empresas de tecnología, ser ahora parte de Epson como Gerente Regional de Programas de Regulación Ambiental, “tiene grandes desafíos”, como él lo explica. Actualmente es el encargado de apoyar y dar soporte a los equipos comerciales para dar cumplimiento cabal de las exigentes normativas regulatorias, además de trabajar en iniciativas que permitan avanzar a la región en materias de economía circular, cuidado del medioambiente y sostenibilidad.
En esta entrevista abordamos los desafíos próximos de la marca en temas medioambientales en Chile y el Cono Sur, pero también el ejecutivo entrega una mirada sobre qué tan preparada está la región para responder efectivamente a las exigencias normativas.
¿Qué objetivos se ha planteado Epson en materia medioambiental?
Desde la creación de Epson en Japón hace más de 80 años, la preocupación por el medio ambiente ha sido uno de los pilares fundamentales de la marca. De ahí que este enfoque está en el ADN de todos sus productos e innovaciones. Además, somos conscientes de la crisis climática actual y de la escasez de recursos naturales, por lo que hemos abordado esta situación como un desafío, haciéndonos responsables de aminorar, y en algunos casos eliminar, el impacto ambiental causado por nuestra actividad, creando soluciones eficientes, compactas y precisas.
Como compañía tenemos tres objetivos importantes para 2050. El primero de ellos, es contar con un 100% de uso de energías renovables en todo el mundo al 2024 en instalaciones donde Epson es dueño y/o administra las instalaciones; diseño de nuevas impresoras usando hasta un 30% de plástico reciclado al 2030, y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Nuestro objetivo al 2050 será estar libres de carbono y convertirnos al uso de recursos subterráneos no renovables, con foco a ser carbono negativo, en línea con lo que queremos lograr como creadores y fabricantes de productos. Se necesitan acciones globales para lograr la sustentabilidad.
¿Cómo van abordando estos objetivos?
Vamos paso a paso. Ya en 2017 medimos nuestra huella de carbono y definimos trabajar en la reducción de gases de efecto invernadero. Para eso ya estamos desarrollando productos más pequeños, reduciendo algunos centímetros sin afectar la calidad, y a nivel industrial estamos disminuyendo el uso de plástico, metales y otros materiales como componentes de nuestros productos para generar menos desecho y, por ende, un menor impacto al medio ambiente.
También hemos desarrollado tecnologías eficientes como el cabezal de impresión con tecnología Heat-Free, lo que permite para el segmento corporativo con impresoras Workforce reducir en promedio el consumo de energía hasta un 80% respecto de una impresora láser equivalente. Otras innovaciones pasan por el Modo Eco en proyectores con ajuste automático de la luz con reducción de hasta un 29% de energía consumida respecto de equipos de la competencia.
Ya en las oficinas locales, estamos trabajando para que en el año 2024 el 100% de las instalaciones donde Epson es dueño y/o administra las instalaciones, operen con energías renovables. Un tremendo desafío del que hemos logrado ya el 93% de la meta, a nivel mundial. En Chile y en el Cono Sur estamos en la etapa de realizar evaluación de proveedores para realizar el cambio, que tiene ciertas complejidades, como las instalaciones de paneles solares que no son posibles de implementar en todos los lugares. Pero estamos viendo alternativas para que, en el caso de no tener un proyecto localizado, se pueda acceder al mercado transaccional de compensación a través de la adquisición de Certificados Internacionales de Energías Renovables (I-REC), lo que a su vez incentiva a los inversionistas a continuar la migración desde fuentes fósiles a fuentes renovables.
El último foco es la economía circular, en algunos mercados ya se viene trabajando, eliminando paulatinamente las imágenes de colores en los embalajes, para hacer más fácil su reciclado.
¿Cómo han trabajado el reciclaje?
El reciclaje tiene directa relación a la normativa actual en Chile de Responsabilidad Extendida del productor (REP) y que tiene símiles en otros países de la región, la que nos insta a hacernos cargo de los productos que fabricamos y que están en desuso. Para ello, estamos considerando elementos de prevención de generación de residuos y en términos locales, estamos evaluando optar por partners de reciclaje más eficientes. Por ejemplo, en Perú estamos migrando nuestra operación a un proveedor con mayor presencia en las comunidades, y que además tenga una planta de tratamiento de los desechos, lo que permitirá aumentar el porcentaje de valorización.
Asimismo, consideramos acciones de relacionamiento directo con autoridades, fundaciones y empresas del sector con tal de promover el reciclaje y cuidado al medio ambiente, una labor importante cuando vemos que en todo el Cono Sur existe poca cultura del reciclaje en las personas, terminando muchos desechos en rellenos sanitarios.
En Chile también hemos hecho ajustes pertinentes en los procesos asociando la empresa a un Sistema Integrado de Gestión, debidamente autorizado, para dar cumplimiento a la ley REP. Hemos buscado partners que permitan aumentar la valorización de nuestros desechos. También hemos iniciado campañas, como la de reciclaje junto a empresas partners, como Falabella y Midas Chile, con el espíritu de ir incentivando a las personas a reciclar sus equipos en desuso.
Y a nivel industria ¿qué situaciones pueden ser más complejas respecto del cumplimiento de la normativa?
La industria de la impresión tiene sus complejidades sobre todo en el uso de la energía. Por ejemplo, en el caso de impresoras con tecnología láser a nivel corporativo funcionan en base a calor, con un alto consumo de energía eléctrica, versus lo que puede ser una impresión por inyección de tinta.
En otros temas, como la industria del reciclaje en la región está en pañales, aún no está lo suficientemente preparada, ni cuenta con todos los medios para tener una implementación de este tipo de leyes de forma efectiva y eficiente. Lo que hay que visualizar como una implementación gradual de los conceptos de economía circular, dados los elevados niveles de inversión requeridos en empresas de valorización y la aparición de mercados de uso de los insumos y materiales recuperados, o en su defecto, un uso correcto de los movimientos transfronterizos de desechos, con la finalidad de su reinserción en los mercados orígenes de fabricación.
Como parte del desarrollo de la industria, todas las iniciativas desde el mundo privado que ayuden a reciclar y agregar valor serán bienvenidas.
¿Cómo ve a Chile en específico?
Chile tiene particularidades que lo harán ser un mercado especial, está lejos de los países más desarrollados, por lo que los movimientos de materiales reciclados o desechos hacia nuevos procesos productivos podría ser oneroso; y desarrollar mercado local, no siempre será posible, dada la precariedad de nuestras industrias en la región sur. Por ello, aún es difícil encontrar iniciativas de ese tipo. Desde lo operativo se ven algunas empresas que están utilizando vehículos eléctricos en su flota, y eso aún no están presentes en la industria del reciclaje.
Yo creo que en algunos años tendremos proveedores que podrán responder a mayor escala y amplitud como está pasando en Perú, Colombia o Brasil que nos llevan algún tiempo de ventaja en esta materia. Otra iniciativa que ayuda al desarrollo de la industria son prácticas empleadas en otros mercados más desarrollados, con incentivos de inversión estatales o incentivos fiscales a través de los impuestos.
En Chile se han hecho bien las cosas, con una normativa respaldada y trabajada por el Ministerio del Medio Ambiente, en que ha considerado las opiniones de los expertos y de la industria, y su aplicación ha sido bien recibida en el sector industrial, lo que falta ahora es difusión a la ciudadanía.
¿Tienen un rol las empresas en esa difusión?
Claro, hay una gran responsabilidad en ello, por eso son muy útiles las prácticas como las llevadas a cabo por Epson y otras compañías, donde es muy útil comenzar con campañas como las mencionadas para sensibilizar a las personas respecto del reciclaje. Sensibilizarlos a ser responsables con el medioambiente para que podamos continuar con el ciclo.
¿Cuáles son los objetivos que se ha planteado para cerrar este 2023 en materia medioambiental?
Terminado este año queremos pasar a energía renovable el 100% de Chile y Cono Sur en instalaciones donde Epson es dueño y/o administra las instalaciones. Otro de los objetivos es terminar el año funcionando y respondiendo efectivamente a lo que exige la ley REP, junto con tener claridad de las acciones para que cada producto tenga un reciclaje y valorización óptimas, con foco en una mayor recuperación de partes componentes, para lo cual también estamos con algunos proyectos pilotos para transformar residuos de baja valorización en productos que signifiquen una segunda vida útil y un aporte real a la sociedad.
Acerca de Epson
Epson es líder mundial en tecnología dedicada a convertirse en una empresa indispensable para la sociedad conectando a personas, cosas e información con sus tecnologías eficientes, compactas y de alta precisión. La empresa tiene como objetivo impulsar las innovaciones y exceder las expectativas de los clientes en el ámbito de la impresión de inyección de tinta, comunicaciones visuales, dispositivos móviles y robótica.
Epson se enorgullece de sus contribuciones para lograr una sociedad sustentable y de sus constantes esfuerzos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Liderada por Seiko Epson Corporation con sede en Japón, el Grupo Epson genera, a nivel mundial, ventas anuales con un valor superior a JPY 1 trillion.
Equipo Prensa
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