Con 10 años de funcionamiento, el uso de agua en la planta es prácticamente nulo, ya que se recircula y se minimiza su consumo y en el último año se realizaron rediseños de los productos que permitieron disminución de la cantidad de plásticos utilizadas de alrededor del 28%, menciona Nestor Paulizzi, gerente de Planta Santiago.
Santiago, marzo de 2024.- En el Marco del Dia Mundial del Agua, Kimberly-Clark Chile anunció que ha logrado implementar con éxito su política «Zero Waste» (Cero Residuos) en su planta ubicada en Colina, en la que se fabrican pañales Huggies y papel higiénico Scott para abastecer el mercado local en su totalidad.
Desde su creación, las instalaciones fueron diseñadas con altos estándares de sustentabilidad, como por ejemplo aprovechar al máximo la luz natural -permitiendo así ahorros en el consumo energético diurno superiores al 20%-; el uso eficiente de los recursos hídricos, al no utilizar agua en ningún proceso; y la utilización de filtros de alta eficiencia que previenen las emisiones y la contaminación del aire, logrando indicadores que permiten que la operación sea compatible con cualquier tipo de episodio de alerta ambiental.
El último hito alcanzado por la planta es “zero waste”, una iniciativa cuyo objetivo es que todos los residuos derivados de los procesos productivos, como también cualquier residuo generado en planta, tenga un tratamiento amigable con el medio ambiente, no generando relleno sanitario. «Para alcanzar este importante hito, se han llevado a cabo diversas capacitaciones de concientización y se han implementado múltiples programas a nivel regional y local, con el fin de minimizar al máximo posible los residuos”, asegura Nestor Paulizzi, gerente de Planta Santiago.
“Además, se han instalado puntos limpios en lugares estratégicos de la planta, permitiendo una correcta separación y disposición de los residuos” explica Spencer Quintana, jefe de Seguridad Higiene y Medio Ambiente de Kimberly-Clark en Chile.
La planta cuenta, además, con un proceso de co-procesamiento, gracias al uso del 100% del pañal de descarte productivo como energía alternativa. Para el éxito de este proceso, Planta Santiago realizó una inversión superior a los 30 millones de pesos en 2021. De la misma forma, el papel de descarte productivo reingresa en un proceso interno como reciclado, lo que hace que la operación sea limpia y eficiente.
Desde su llegada a Chile, Kimberly-Clark ha trabajado incansablemente en el respeto por el medioambiente, el cuidado de la salud y la seguridad de todos sus grupos de interés. En línea con estos valores, la compañía ha buscado reducir su huella hídrica, plástica y de carbono. “El uso de agua en la planta es prácticamente nulo, ya que se recircula y se minimiza su consumo y en el último año se realizaron rediseños de los productos que permitieron disminución de la cantidad de plásticos utilizadas de alrededor del 28%” destaca Paulizzi. La compañía también se ha comprometido con la comunidad de Colina, impulsando el desarrollo y la capacitación técnica de mujeres en el ámbito del mantenimiento mecánico con el programa “Talento Mujeres”. Actualmente, cinco mujeres capacitadas en este programa están trabajando en la empresa tanto en planta como en el centro de distribución.
“Esto es parte de los esfuerzos de Kimberly-Clark a nivel global. De hecho, este año, la revista Barrons clasificó a Kimberly-Clark en la posición número tres en su lista de las 100 Empresas más Sostenibles 2023. El ranking reconoce calificaciones ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) sobresalientes entre las 1000 empresas más grandes de los EE. UU. que cotizan en la bolsa. Este es el cuarto año consecutivo en que la compañía es parte de la clasificación”, comentó Paulizzi.
Equipo Prensa
Portal Innova