En el contexto del Día Mundial de la Tierra, celebrado en marzo, en Veolia Chile analizan el rol de los distintos actores para aportar a la sostenibilidad.
Según el último reporte del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la inacción en la gestión mundial de residuos tiene un alto costo para la salud, la economía y el medio ambiente, alcanzando los 600 mil millones de dólares anuales en 2050. Bajo este panorama, la organización plantea como única solución poner fin a la era de los residuos transformándolos en recursos.
En esa línea, el director de Veolia en Chile, Elier González, señala que “la tarea para cumplir este desafío debe ser trabajada por todos los actores de la sociedad, partiendo desde ciudadanos, autoridades y hasta empresas. Para ello es clave educar y atender con insumos y estrategias, acciones que permitan la valorización de residuos convirtiéndolos en materias primas contribuyendo a la descarbonización”.
Veolia, empresa francesa con 170 años y presente en los cinco continentes, ofrece más de cien soluciones para descarbonizar las actividades del sector público y privado impulsando acciones adaptadas a sus propios recursos y necesidades. “Nuestro propósito es la transformación ecológica y para ello impulsamos soluciones de economía circular y de descarbonización con el objetivo de apoyar a que los clientes alcancen sus metas de sostenibilidad, asesorándolos en soluciones que dirijan los negocios hacia una economía sostenible y limpia”, explica el ejecutivo.
En América Latina, el grupo empresarial trabaja con diferentes industrias para ayudarles a alcanzar sus objetivos de descarbonización de acuerdo con las prioridades de cada mercado; esto a través de la gestión y optimización de recursos de agua y energía y el tratamiento y valorización de residuos. Veolia brinda servicios personalizados; desde el diseño e implementación de soluciones hasta la operación y mantenimiento de las mismas para garantizar la reducción de emisiones en la ejecución de los planes de descarbonización.
En la contribución a la reducción de los gases de efecto invernadero, González aborda el actual rol de las industrias. «Cada vez son más las empresas que consultan a los expertos solicitando ayuda para el diseño y la ejecución de sus planes de descarbonización a través de proyectos con resultados concretos. La no descarbonización conlleva riesgos normativos y financieros, pero la implementación de las medidas correctas supone cada vez más la creación de ventajas competitivas en el mercado que permitirán a las compañías diferenciarse y crecer», afirma.
El profesional también comenta sobre el panorama de la transformación ecológica en Chile y la necesidad de avanzar en políticas de Estado: “Una medida, por ejemplo, pueden ser los impuestos verdes a la disposición final que se aplican en muchos países desarrollados, lo que incentiva la implementación de soluciones de valorización de residuos, contribuyendo a la reducción de emisiones derivadas de la disposición final de residuos en rellenos sanitarios”.
Entre estos desafíos, González incluye la correcta ejecución de la Ley Rep y los pasos que vienen a futuro en su implementación para que sea aplicable y con metas concretas. “Como país debemos seguir trabajando en buscar los incentivos económicos y regulatorios para implementar un mayor número de proyectos de generación de energía a partir de fuentes no convencionales tales como el uso de biomasa, biogás, combustibles derivados de residuos, entre otros». Además de “avanzar en la ley de valorización y tratamiento de residuos orgánicos, los cuales representan cerca del 58% de los residuos municipales y cuya valorización es inferior al 1% del total de toneladas generadas cada año en Chile. El avance en estas normativas permitirá no sólo una adecuada implementación sino también alcanzar un volumen mayor de residuos valorizados y en consecuencia una disminución de emisiones”.
Equipo Prensa
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