La capacitación y formación en las empresas es fundamental, no sólo para el desarrollo profesional de los colaboradores, sino también para el crecimiento global de la organización.
La formación continua es una forma de demostrar que la empresa se preocupa por el desarrollo de su personal. Esto genera un ambiente de trabajo más positivo, donde los colaboradores sienten que tienen el apoyo necesario para crecer profesionalmente.
Ante esto, el psicólogo laboral y fundador de Valora People – empresa dedicada a la gestión de Recursos Humanos-, Rodrigo Correa, detalla algunos de los beneficios clave que se obtienen al invertir en capacitaciones orientadas a los trabajadores.
1- Mejora las habilidades técnicas y el relacionamiento: La capacitación permite a los trabajadores adquirir y perfeccionar técnicas específicas, que son esenciales para su desempeño laboral. Además, fomenta el desarrollo de habilidades interpersonales, lo que mejora la comunicación y el trabajo en equipo.
2- Adaptación a un entorno competitivo y cambiante: En un mundo tan dinámico y en constante cambio, es crucial que todos los colaboradores cuenten con herramientas y conocimientos que les permitan realizar su trabajo de manera más eficiente. Esto incluye el aprendizaje de nuevas competencias personales y profesionales, ya sea a través de reskilling (recapacitación) o upskilling (mejora de habilidades).
3- Programas de entrenamiento efectivos: Con esto, las empresas no sólo mejoran la competencia de su personal, sino que también aumentan la productividad. Los colaboradores se sienten más seguros y preparados para enfrentar los retos del día a día, lo que se traduce en mayor confianza y mejor rendimiento.
4- Salud mental y bienestar: Además de las habilidades técnicas, es fundamental capacitar a los colaboradores en aspectos relacionados el autocuidado. Las empresas deben proporcionar herramientas que les ayuden a sobrellevar la tensión y el estrés, creando un entorno laboral más saludable y equilibrado.
5- Mejora de la imagen de marca: Las empresas que invierten en la capacitación de su personal suelen ser vistas de manera más favorable por clientes y socios. Una fuerza laboral bien entrenada es sinónimo de calidad y profesionalismo, lo que puede fortalecer la reputación de la organización en el mercado.
6- Alineación de expectativas: Es crucial que la capacitación esté alineada con las expectativas, tanto de los colaboradores como de la organización. Cuando los trabajadores perciben que la formación que reciben es relevante y útil, se genera un «match» perfecto. Esto además de beneficiar a los colaboradores, maximiza el retorno de inversión para la empresa.
En conclusión, “la capacitación y formación en las empresas es una estrategia que proporciona un beneficio global: Al invertir en el desarrollo de sus colaboradores, las organizaciones no sólo mejoran su competitividad, sino que también crean un ambiente laboral más satisfactorio y motivador., sentencia el fundador de Valora People.
La clave está en encontrar el equilibrio entre las necesidades de los colaboradores y los objetivos de la empresa, asegurando así un crecimiento conjunto y sostenible, lo que permite asegurar expectativas y calidad del servicio.
Equipo Prensa
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