Al contar con menos tareas repetitivas y transaccionales, la IA permite contar con mayor espacio para diseñar estrategias que impulsen el crecimiento organizacional y fortalezcan el vínculo con los colaboradores.
Durante años, la función que cumplen los equipos de Recursos Humanos (RR.HH.) han enfrentado presiones contradictorias: ser más eficientes en términos de costos y, al mismo tiempo, ser más humanos y estratégicos. Sin embargo, un nuevo actor ha llegado para cambiar las reglas del juego: la inteligencia artificial generativa.
Según el último análisis de Bain & Company, las empresas pueden ahorrar entre un 15% a un 20% el tiempo de trabajo que los equipos de RR.HH. les dedican a sus tareas laborales.
Marcial Rapela, socio y responsable de la oficina de Bain & Company en Santiago, comentó que “lejos de deshumanizar los procesos, esta tecnología tiene el potencial de liberar a los colaboradores de Recursos Humanos de tareas transaccionales, permitiéndoles concentrarse en lo que mejor hacen: asesorar estratégicamente, construir culturas organizacionales sólidas e impulsar la innovación en sus empresas”.
La IA generativa no solo promete eficiencia, sino que también permite redefinir la naturaleza del trabajo de esta área dentro de las empresas. Según Bain, al automatizar o ampliar determinadas tareas se puede ahorrar más tiempo que otras. Por ejemplo, los procesos operacionales, que tienden a ser de naturaleza más transaccional, son los principales candidatos, ya que la IA podría reducir su carga a alrededor del 25% o más.
Un cambio de paradigma
Según Bain, las claves de esta transformación están en proteger la información personal de los colaboradores; implementar casos de uso específicos con alto impacto; integrar supervisión humana en los procesos de IA y garantizar el cumplimiento normativo desde el inicio; invertir en la mejora de habilidades para que los profesionales puedan abordar problemas empresariales más complejos; promover una adopción colaborativa de la inteligencia artificial desde el principio, eliminando temores y fomentando la curiosidad; y la adopción de IA por parte de los líderes del área, sirviendo de modelo para el resto de la organización.
“Para aprovechar al máximo esta tecnología, las organizaciones deben repensar los roles tradicionales y las trayectorias de carrera en RR. HH. Esto incluye una transición hacia modelos operativos que integren la tecnología como pilar estratégico”, asegura Rapela.
Desde Bain, destacan que las organizaciones que adopten esta tecnología en la actualidad estarán mejor posicionadas para afrontar los desafíos del futuro, convirtiendo a RR. HH. en un motor de ventaja competitiva frente a otras áreas.
Equipo Prensa
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