A medida que nos acercamos a 2025, reflexionar sobre el papel de la Inteligencia Artificial (IA) en el ámbito empresarial es crucial. He llegado a la conclusión de que la verdadera transformación y adopción de la IA debe emanar del directorio. La alta dirección tiene la responsabilidad de establecer una visión clara y alineada con los objetivos estratégicos y los valores de la organización.
En este nuevo año, los esfuerzos se deben intensificar para persuadir y capacitar a los directorios sobre la adopción de la IA de manera duradera y responsable. La tecnología avanza rápidamente, y las empresas que no se adapten corren el riesgo de quedar atrás. La IA no es sólo una herramienta, sino un catalizador para la innovación que puede redefinir modelos de negocio y mejorar la eficiencia operativa.
Los directores y altos ejecutivos deben entender los puntos clave para la gestión efectiva de la IA en sus organizaciones, integrar la IA en la estrategia empresarial, identificando tanto las oportunidades que presenta como los riesgos que conlleva.
El 2025 promete ser un año decisivo en el que las empresas que adopten la IA de forma ética y estratégica no sólo prosperarán, sino que también establecerán un precedente en el uso responsable de la tecnología. La transformación comienza en la cúpula; es hora de que los líderes se levanten y abracen el futuro que la IA les ofrece.
Rodrigo Prado, Experto en Inteligencia Artificial y Estrategia Digital de la Universidad de Columbia.
Equipo Prensa
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