- Pese a la novedad que representan estos perfiles, expertos advierten que pueden carecer de atributos fundamentales que se encuentran en los humanos. Desde la agencia Influence Latam, analizan este fenómeno y entregan luces de cómo elegir bien una estrategia de este tipo.
La azafata “Sama on the move” apareció este primero de enero en las redes sociales. Ha logrado casi 7 mil seguidores y su engagement está por sobre la media de los creadores de contenido. ¿Su diferencia? Fue creada en su totalidad por una Inteligencia Artificial por Qatar Airways.
En el mundo, e incluso en Chile, hemos visto aparecer nuevos influencers creados por las marcas, impulsados cien por ciento de manera virtual, tendencia que se espera que siga en aumento este 2025.
Aunque estos casos no aseguran el éxito en otros creadores artificiales. Así lo advierten expertos en redes sociales, quienes hacen un llamado a la cautela y a moderar las expectativas con esta nueva tecnología.
“Lograr ser un influencer es mucho más que crear un avatar atractivo, lo más importante es poder armar una comunidad que se identifique y sobre la que se pueda influir, lo que se consigue con el trabajo de un equipo humano que está detrás del perfil artificial”, comienza explicando Caroline Grove, fundadora y CEO de Influence Latam, agencia pionera en el trabajo con creadores de contenidos en Chile y que trabaja con alrededor de tres mil influencers cada mes.
La experta en redes sociales estima que este año se verá un aumento de este tipo de perfiles, más aún considerando el anuncio de que Meta lanzará sus propios perfiles generados con IA.
Pero, considerando su potencial, Grove aclara que: “no sería extraño que los usuarios duden de la credibilidad de sus referencias y opiniones, ya que, al ser impulsados por la inteligencia artificial, les falta la conexión y credibilidad, que son, sin duda, dos de los mayores atributos que las audiencias valoran. Por ejemplo, si veo a una influencer generada con IA mostrarme cómo le queda un vestido, no estoy segura de si el calce realmente será igual en la realidad”.
Si bien las marcas y empresas que apuntan a consolidarse como referentes en estrategias digitales ya deben estar pensando en estos perfiles, el llamado es a analizar bien si el negocio necesita este tipo de innovación: “no hay que encandilarse y creer que por el éxito de los primeros creadores artificiales, va a quedar todo el trabajo anterior atrás”, señala la directora de Innovación de Influence Latam, Isidora Fuentes, quien asegura que “está bien que las empresas lo evalúen, pero debe ser un complemento a la estrategia, para lograr resultados sólidos”.
La experta, además de hacer hincapié en lo difícil que es crear una comunidad fiel de seguidores, apunta también a las diferencias y características del mercado nacional: “los consumidores valoran la autenticidad y, según los últimos estudios, más de la mitad de los chilenos aún tiene desconfianza en la inteligencia artificial. Y sin confianza, es imposible generar una influencia en la comunidad”, concluye.
Equipo Prensa
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