Por Cristian Montero, gerente general de Adactiva
El cumplimiento tributario y la organización son dos pilares fundamentales para un emprendimiento sostenible. Y es qu el Servicio de Impuestos Internos (SII) está listo para encender las alarmas frente a cualquier situación que pueda parecer irregular, como por ejemplo, pagar una factura a un emisor distinto al que prestó el servicio.
Un IVA impugnado puede implicar costos significativos, especialmente, si el organismo fiscalizador rechaza tanto el crédito fiscal, como el gasto asociado al giro de la empresa. Es común que algunos proveedores pidan el pago anticipado de un servicio y emitan la factura con posterioridad. Justamente ahí es donde hay que tener cuidado.
Si no puedes demostrar que pagaste directamente al emisor del documento, te expones a sanciones graves y costos innecesarios. Por eso, es clave contar con controles internos sólidos y buscar asesoría profesional antes de tomar decisiones financieras importantes.
En Adactiva somos enfáticos: las transferencias bancarias deben dirigirse al emisor de la factura, ya que enviarlas a la cuenta de un tercero -aún cuando esté relacionado con el proveedor- puede acarrear consecuencias, tal como le sucedió a uno de nuestros clientes que, sin esperarlo, sintió el peso de la mano de hierro del SII.
Como la ley se presume conocida por todos, librarse de los gastos legales y contables a la hora de subsanar una inconsistencia es prácticamente imposible. Sin embargo, asumir que cualquier forma de pago valida automáticamente una factura ante la autoridad no es un error poco común.
En este sentido, siempre es recomendable verificar al emisor. Esto implica asegurarse de que el pago se realice exclusivamente a su cuenta bancaria. Asimismo, es importante conservar comprobantes claros y detallados que respalden cada operación financiera relacionada con las facturas de compra.
Junto con ello, antes de realizar pagos o deducir créditos fiscales, siempre será útil consultar al asesor contable o tributario; así como capacitar al equipo administrativo encargado de gestionar los pagos, para evitar que pasen por alto alguna normativa.
La impugnación del IVA por no justificar correctamente el pago al emisor de una factura puede afectar la salud financiera de la empresa. Pero con buenas prácticas administrativas y asesoría experta, podrás tener todo bajo control.