Aire Limpio. Sin Partículas de Polvo y Microorganismos
Hay 3 fuentes fundamentales de agentes patógenos que ingresan en los edificios.
En primer lugar las bacterias como la Legionella pneumophilia que entran en el edificio desde el exterior a través del aire de reposición, si los ductos no tiene filtros adecuados.
En segundo lugar las bacterias y los virus como distintos tipos de gripes, que son introducidos en el edificio por la gente, una vez en el aire los microbios se propagan por todo el edificio a través de los conductos del aire acondicionado, si hay sistemas de retornos.
Y tercero y la causa más seria, son el desarrollo de moho y los hongos que crecen en los serpentines (intercambiadores de calor) y bandejas de drenaje, formando un complejo biofilm que produce y libera microorganismos infecciosos como MRSA, Pseudonomas y Aspergillus. Cuando las partículas llevadas por el aire, pasan a través de los filtros primarios y se depositan en los radiadores, la condensación hay generación de humedad que se produce cuando el aire caliente choca con el serpentín frío, se crea las condiciones adecuadas de la unión del micro polvo con la humedad, permitiendo el desarrollo de microorganismos. También se lleva las partículas a la bandeja de drenaje. Pero el moho permanece en las radiadores, su superficie pegajosa atrae, mantiene la suciedad en el metal formando el biofilm, y por consiguiente el aire no se enfría suficientemente, ni se elimina la humedad y además reparte esporas y microorganimos en el flujo de aire.
Luz Ultravioleta Germicida UV-C
En un edificio típico de oficinas, el sistema de aire acondicionado utiliza el 60% de la energía del edificio y de ésta al enfriador y las bombas consumen el 70%. Un estudio publicado por STERIL-AIRE en el 2006 estimaba un ahorro de entre el 15 y el 30% por tener los radiadores limpios, los emisores de UV-C, evitan el desarrollo de hongos y se mantiene limpio, continuamente las aletas de las baterías, la luz germicida destruye el ADN de los microbios, el microbio no puede crecer ni duplicarse, por lo tanto muere, el moho inerte se desprende con la suciedad y es arrasado por la condensación hacia la bandeja de drenaje, agua que puede ser usada para riego. El resultado es una buena calidad del aire al interior en las oficinas, reduciendo las infecciones de enfermedades del personal y el ausentismo por licencias.
La aplicación de UV-C, tiene numerosos ejemplos de ahorros de energía comprendidos entre el 10% y el 20% por ciento, con retornos de la inversión entre uno y dos años y en algunos casos aún más cortos. Cuando se coloca correctamente al lado de las baterías, los emisores de UV-C, eliminan en más de un 99% por ciento los microbios que viajan desde el aire acondicionado a los espacios del edificio, esto también se puede verificar con análisis microbiológicos con tomas de muestras ante y después de la aplicación de UV-C
De un paso adelante y consiga la sostenibilidad real y probada aumente sus beneficios, más importante aún, ofrezca una gran calidad del aire al interior, mejor rendimiento y menor ausentismo laboral.
Para más información www.tecnoas.cl
Autor: Germán Godoy
CEO TecnoAs
Equipo Prensa
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