• Según cifras de UAF, Unidad de Análisis Financiero del Gobierno de Chile, los sectores económicos con mayor tasa de vulneración por lavado de activos, destacan en segundo lugar a las automotoras, con un 53,4%, luego de las notarías. Ello debido a la compra de vehículos mediante testaferros, palos blancos o empresas fantasmas, que buscan ocultar los fondos procedentes de actividades ilícitas. Las tecnologías hoy permiten prevenir y detectar a tiempo este tipo de delitos.
 
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De acuerdo a las estadísticas de la Unidad de Análisis Financiero del Gobierno de Chile (UAF), las automotoras son el segundo sector económico más expuesto al lavado de activos, delito que busca ocultar los fondos procedentes de actividades ilícitas. En este sentido, las tecnologías y los avances en IA, permiten no solo detectar sino prevenir transacciones fraudulentas, tanto para la compra-venta, como arriendo de vehículos.

Para Macarena Gaete, Key Account Manager de Ceptinel, «La tecnología permite asegurar el cumplimiento de la norma y la prevención ante este tipo de situaciones, ya que es mucha la información que se debe analizar y el trabajo manual no permite que los encargados del área de cumplimiento puedan detectar a tiempo malas prácticas o situaciones anómalas. En este sentido, a través de análisis de datos y escenarios preventivos, se pueden anticipar ciertas situaciones,  aplicando controles desde el inicio de la relación ya sea, por ejemplo, pidiendo que declare su información personal».

Hoy las tecnologías apoyan todo el ciclo de venta de esta industria desde la mirada del compliance, incluyendo: la debida diligencia, el monitoreo transaccional, el perfilamiento de clientes mediante una matriz de riesgo, la generación de reportes de operaciones sospechosas, operaciones en efectivo, entre otros.

«Los sistemas hoy son altamente eficientes y nos permiten rastrear la huella digital del comprador de forma muy certera. Conocer su ocupación, nivel de renta, si el vehículo es de alta gama, el origen de los fondos, así también que sea consistente la información de quién hace el pago, con el beneficiario final del activo. O también reportando a tiempo al regulador las operaciones que se consideren sospechosas y así evitar que sí efectivamente el comprador está lavando dinero, siga actuando de esa manera en otras instituciones», añade Gaete. 

El lavado de activos que afecta a las automotoras es una realidad en toda Latinoamérica, sostiene la especialista. Las automotoras son una figura societaria que permite a empresas la compra, venta, arriendo y cesión de préstamos en algunos casos, destinados a un vehículo. Explica que la regulación de este tipo de empresas tiene un gran impacto en la prevención de delitos financieros, ya que el crimen organizado encuentra en la compra de vehículos una manera para blanquear capitales procedentes de ilícitos y junto con ello amasar una fortuna a través de autos lujosos y/o mediante testaferros. Lo anterior hace que sea imperativo, que los distintos países fortalezcan sus leyes y decretos con el fin de evitar que el dinero originario de fuentes ilegítimas entren al sistema. 

En Chile la regulación que les exige a las automotoras reportar, es un poco más reciente, de hecho a principios del 2023 se modifica, entre otros, la Ley N°19.913 incorporando nuevos sujetos obligados a reportar operaciones sospechosas de lavado de activos y financiamiento del terrorismo, los que deberán inscribirse en la UAF, designar un oficial de cumplimiento, implementar sistemas preventivos, realizar debida diligencia con sus clientes, entre otros.

Lo mismo ocurre en Colombia (desde 2008), México (2013), Panamá (2015) y Perú (2018), con leyes que obligan reportar de manera directa y oportuna todas las transacciones en efectivo que se realicen en el sector automotriz, sobre la comercialización y distribución de vehículos nuevos o usados. En lugares como Panamá, incluso deben reportarse aquellas ventas sospechosas, con valores muy por debajo del precio de mercado.

Dado lo anterior, y como conclusión, podemos mencionar que hay un gran desafío aún para las empresas del sector automotriz frente a la prevención de delitos y para facilitar el trabajo manual de los oficiales de cumplimiento y analistas del área, es importante contar con el apoyo de tecnología que permita automatizar todos los procesos que afectan a este sector.

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Equipo Prensa
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