Las inversiones responsables se han convertido en una estrategia clave para maximizar retornos financieros y contribuir al bienestar global. Pero ¿qué ganan las empresas al adoptar este enfoque?
Agustín Álvarez, Gerente Mesa de dinero de BICEVIDA, sostiene que son cinco los principales beneficios. “En primer lugar, las compañías que aplican criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) suelen ser vistas como menos riesgosas, facilitando el acceso a capital en mejores condiciones. Estudios de Harvard muestran que estas empresas tienen costos de capital entre un 10% y 20% más bajos.”
El segundo beneficio es que estas inversiones fortalecen la lealtad de los clientes. Agustín Álvarez destaca que “hoy, los consumidores valoran la sostenibilidad: según Capgemini, el 79% prefiere marcas alineadas con sus valores y el 67% evita aquellas que no adoptan prácticas responsables”.
Tercero, permiten gestionar riesgos no financieros que pueden afectar significativamente las operaciones. Agustín Álvarez explica que “empresas que invierten en soluciones sostenibles no solo reducen riesgos, sino que los transforman en oportunidades competitivas. Un ejemplo es IKEA, que ha invertido en energía renovable y fuentes responsables de madera, mitigando riesgos regulatorios y fortaleciendo su reputación.”
Cuarto, la sostenibilidad impulsa la eficiencia y no compromete las ganancias. Agustín Álvarez destaca que “Accenture ha demostrado que las líderes en sostenibilidad crecen 20% más rápido que sus pares. Esto se debe, entre otros factores, a la eficiencia operativa. Por ejemplo, Tesla combina sostenibilidad con innovación tecnológica, liderando el mercado de vehículos eléctricos y beneficiándose de incentivos gubernamentales y una creciente demanda global.”
Finalmente, fomenta la innovación. Las empresas sostenibles desarrollan productos y servicios que responden a la creciente demanda de soluciones verdes.
Agustín Álvarez concluye que “actualmente, las inversiones responsables no son una opción, sino una necesidad. La sostenibilidad no solo es un compromiso ético; es una decisión estratégica que asegura la competitividad y rentabilidad empresarial, como lo demuestran numerosos estudios de prestigiosas universidades y numerosos casos emblemáticos de éxito en múltiples sectores.”
Equipo Prensa
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