Por: Diego Montes Mac-Clure, Gerente de Desarrollo de Negocios de Millantú.
Datos entregados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), aseguran que de los 17.574.003 habitantes de Chile, 7.112.808 personas viven en la Región Metropolitana (RM); es decir, un 40, 5% de la población chilena se concentra en una sola región de Chile, que representa el 2% del territorio nacional. Sin embargo, cabe preguntarnos ¿Por qué la actividad económica debe concentrarse solo en la RM?
Existen muchas aristas que destacan y reafirman el rol que tienen las empresas regionales. Algunas de las más importantes son el aporte a la innovación, la generación de empleo en la zona y el fomento de la competitividad. Los emprendedores regionales mantienen y fortalecen la economía local y regional, reduciendo significativamente la dependencia de sectores específicos y promoviendo la resiliencia ante cambios económicos y globales.
Los emprendimientos regionales buscan desarrollar nuevos mercados y sectores económicos en lugares de nuestro país donde exista oportunidad, contribuyendo a la creación de empleo en áreas que pueden no ser atendidas por la economía tradicional. Muchas de las oportunidades en regiones no requieren invertir la rueda, sino tomar ejemplos de otros lugares e implementarlos de buena forma en esa localidad.
Los emprendedores locales deben basar sus negocios en las características únicas de cada región, ya sea por un tema geográfico o cultural. Esto es algo muy importante de fomentar en regiones, ya que se promueve la conservación de tradiciones, costumbres y prácticas locales, enriqueciendo así la diversidad e innovación económica y social del país.
Si bien, actualmente existen iniciativas desarrolladas por la Corporación Nacional de Fomento (Corfo), tales como el Programa Regional de Apoyo al Emprendimiento (PRAE), es necesario mayor apoyo gubernamental para impulsar cualquier emprendimiento. Para lograr impulsar aún más el desarrollo empresarial en regiones, creo que se deben comenzar a hacer políticas que faciliten el acceso a financiamiento, capacitación, asesoramiento empresarial, fomentos a la comunicación efectiva y desarrollo de infraestructura.
Resulta fundamental hablar más sobre los emprendimientos regionales, existen muchas empresas de gran tamaño que fueron fundadas fuera de la Región Metropolitana y si no conocemos sus historias, dificultades y cultura, es muy difícil que podamos desarrollar mayores políticas públicas enfocadas en emprendimiento regional.
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