Por Tonny Martins, Presidente y Technology General Manager, IBM América Latina
Los líderes empresariales se enfrentan a presiones cada vez mayores por mejorar la transparencia y proactividad alrededor de la sostenibilidad por parte de sus juntas directivas, inversionistas, clientes y empleados. De hecho, la sostenibilidad ocupa un lugar destacado en las agendas corporativas. Prácticamente la mitad (48%) de los CEOs de todo el mundo dicen que es una de sus principales prioridades, un 37% más que en 2021. La COP27 enfatizó aún más la importancia de transformar los compromisos en acciones, reuniendo a líderes políticos y corporativos de todo el mundo para debatir los temas más importantes sobre el cambio climático.
A medida que nos acercamos a 2023, la expectativa es no solo establecer objetivos de sostenibilidad ambiciosos, sino también de convertirlos en acción. Y ese es un desafío: solo el 23% de los CEOs indican que están implementando estrategias de sostenibilidad transversales en su organización actualmente, y señalan la falta de insights confiables a partir de los datos como uno de los principales obstáculos para hacerlas realidad.
Crear soluciones prácticas para los desafíos de sostenibilidad puede requerir que las empresas realicen inversiones sustanciales en nuevos procesos y tecnologías, como la Inteligencia Artificial (IA). No tengo ninguna duda de que la IA será una gran aliada para las empresas en 2023 en diferentes frentes:
Transformación de los datos en conocimientos para poner los objetivos en acción
Tener mapeados datos de ESG relevantes es fundamental para evaluar el progreso de las operaciones de sostenibilidad. La buena noticia es que hay una gran cantidad de datos en las operaciones de una organización, en áreas como las instalaciones, el consumo de energía, el mantenimiento de activos, la infraestructura de TI y más. Al mismo tiempo, recopilar y entender los volúmenes de datos que se encuentran en diferentes silos de la empresa es una tarea desafiante.
En 2023, los stakeholders exigirán aún más responsabilidad de los líderes por demostrar resultados tangibles en sus empresas. La IA puede ayudar a gestionar, analizar y operacionalizar los datos. Las empresas podrán transformarlos en insights predictivos para evaluar su progreso y compararse con los marcos de referencia de sostenibilidad para priorizar las áreas de mejora. Estos insights serán cruciales no solo para la creación de reportes, sino también para tomar acciones basadas en datos para reducir el impacto ambiental de las operaciones en áreas desde la cadena de suministro, hasta los activos físicos e instalaciones, centros de datos y más.
Creación de cadenas de suministro más responsables
A nivel mundial, el 53% de los líderes empresariales encuestados por IBM tienen previsto invertir para para hacer que la cadena de suministro sea más sostenible y circular. La visibilidad detallada de su cadena de suministros es clave para alcanzar sus objetivos y cumplir con las exigencias regulatorias emergentes de ESG. La capacidad de rastrear los productos desde su origen es esencial para certificar que fueron producidos de una manera ética y sostenible, y los consumidores esperan cada vez esa transparencia. Comprender la huella de carbono también es clave, ya que las emisiones de alcance 3 pueden representar hasta el 90% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero.
El análisis de datos e IA permiten a las organizaciones optimizar los flujos de trabajo y proporcionar esta visibilidad. La IA y la automatización pueden ayudar a los CSCO y sus equipos a recopilar datos, identificar riesgos y reducir el tiempo requerido para rastrear la procedencia de los productos, de días a segundos.
Gestión del impacto de los cambios meteorológicos
El próximo año, las empresas buscarán cada vez más aprovechar los datos meteorológicos y climáticos para abordar los riesgos del clima, y la IA será la clave. Hay una gran cantidad disponible de datos valiosos relacionados al clima, pero las empresas aún no están aprovechando al máximo esta información.
La IA puede desempeñar un papel fundamental en ayudar a las empresas a combatir los efectos del cambio climático. La combinación de IA, datos meteorológicos, climáticos y operativos, facilita la gestión de los riesgos climáticos que afectan las operaciones de negocio y posiciona mejor a las empresas para alcanzar sus objetivos ESG. Por ejemplo, los datos meteorológicos y climáticos consistentes analizados por IA permiten que las empresas identifiquen qué regiones, edificios o activos pueden estar contribuyendo a una cantidad desproporcionada de emisiones de carbono con el fin de priorizar esfuerzos de mejora.
El impacto y la urgencia del cambio climático y ESG se extienden por el mundo empresarial con un enfoque intensificado en la responsabilidad y la acción. Con miras a 2023, la IA puede ser un motor de la sostenibilidad, ayudando a las empresas a adoptar medidas para abordar algunas de las problemáticas más urgentes y crear un futuro más sostenible comenzando desde ahora.
Equipo Prensa
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