Sin duda alguna, la pandemia del COVID-19 marcó un antes y un después en la mayoría de los sectores económicos del país (y el mundo entero). En el caso del sector de la construcción en Chile, el gerente de estudios de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Javier Hurtado, destacó que, si bien la industria se ha venido levantando desde comienzos del 2021, y a la fecha ha recuperado un aproximado de 225 mil plazas laborales, restan aún cerca de 75 mil puestos de trabajo para alcanzar los niveles previos al inicio de la pandemia.
Corregir esta tendencia no es tarea fácil, pero si muy posible, y para lograrlo, parte del desafío es comenzar a generar atracción e interés de una mano de obra más joven, incrementando la adopción de tecnologías que aporten al desarrollo de la industria y faciliten el trabajo administrativo, ya que, para una generación educada en esta nueva era (quienes se convertirán en el futuro de las industrias en un futuro muy cercano), las tareas que involucran sistemas y procesos arcaicos simplemente no son atractivas.
Sin embargo, es importante destacar que la incorporación de nuevos talentos deberá estar siempre acompañada por expertos del sector, quienes ayudarán a formar a esta nueva fuerza laboral con sus experiencias y conocimientos, al mismo tiempo que comenzarán a experimentar los beneficios de la colaboración digital con la utilización de estas nuevas tecnologías.
En este sentido, softwares de gestión automatizada para la construcción, como Procore, que conectan a todos los integrantes de un proyecto de construcción en una única plataforma y permiten mejorar el seguimiento, gestión y visibilidad de los proyectos gracias a la disponibilidad de información en tiempo real, son piezas de tecnología moderna, altamente personalizables, que evolucionan continuamente para aportar al desarrollo y mejorar la gestión en la industria.
Gracias a este tipo de sistemas, hoy es posible contar con toda la documentación en la nube, lo que mejora los procesos de comunicación en cualquier etapa del proyecto (desde la preconstrucción hasta la de cierre) y mantiene un workflow de trabajo más fluido, además de acelerar los procesos de aprobación (tanto internos como externos), generar reportes de gestión de forma inmediata, entre otros beneficios.
Frente a este panorama, Luis Miguel Herrera, director de negocios de Procore Latinoamérica, explica que “la sociedad y el desarrollo tecnológico han creado una generación de personas que cada día exigen más, lo cual es fantástico, porque actualmente la tecnología puede hacer mucho por todos nosotros, y esto hay que aprovecharlo”.
Con todo lo antes mencionado, queda clara la meta que el sector de la construcción debe establecer y alcanzar para solventar parte del problema de escasez de mano de obra en nuestro país: aprovechar los adelantos tecnológicos para hacer crecer a las empresas y sus empleados, optimizando los procesos y facilitando el trabajo, al mismo tiempo que ofrece crecimiento y aprendizaje para las personas involucradas.
Equipo Prensa
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