La creación de una marca propia de telefonía móvil promueve la autonomía y la innovación tecnológica en las comunidades chilenas.  

Chile, julio de 2024. La telefonía móvil en Chile sigue siendo un componente crucial de la infraestructura digital del país, con una alta adopción y penetración que continúa expandiéndose, impulsando así el desarrollo económico y social. Según datos de la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel) y la Encuesta Nacional de Acceso y Uso de Tecnologías de la Información en Hogares, más del 90% de la población chilena tiene acceso a servicios de telefonía móvil, lo que indica una alta penetración en comparación con otros países de la región.

El futuro de las telecomunicaciones en Chile está marcado por la adopción de tecnologías avanzadas, la expansión de la conectividad, la digitalización de servicios y la mejora en la experiencia del usuario. Estos desarrollos no solo prometen beneficiar a los consumidores y empresas, sino también impulsar el crecimiento económico y la inclusión digital en todo el país. 

A pesar de que son muchos los operadores móviles que compiten en el mercado chileno ofreciendo diferentes planes y servicios para satisfacer las necesidades de comunicación y conectividad de los usuarios, su éxito a futuro responde en contar con operadores que se ajuste a las necesidades de cada usuario y de esta manera cuente con planes a la medida. 

Según Rodrigo Mena, Country Manager de Suma Móvil Chile “con la competencia entre operadores y la entrada de nuevos actores al mercado, se espera una mayor personalización y calidad en los servicios de telecomunicaciones. La mejora en la experiencia del cliente, la oferta de paquetes integrados y la atención a la demanda por servicios flexibles serán cruciales”.

Esto se debe a que, aunque Chile cuenta con una buena infraestructura de telecomunicaciones en áreas urbanas y rurales, el desafío radica en que los planes no se acomodan a las necesidades, por lo que se requieren ofertas de telecomunicaciones que acerquen y conecten a las comunidades.

¿Cómo se puede resolver esta problemática? 

Las diferentes comunidades chilenas han visto en la telefonía móvil la oportunidad de no solo ampliar su portafolio de servicios, sino responder y crear un canal de comunicación más cercano con sus usuarios. 

Mena explica que el éxito que han tenido las comunidades y empresas al crear su propia marca de telefonía móvil responde a que se convierten en impulsores de cambio, también fomentan la autonomía y promueven la innovación tecnológica local, porque buscan transformar cómo las comunidades interactúan con la tecnología, empoderándolas para gestionar sus propios servicios de comunicación y adaptarlos a sus necesidades locales. 

Además, el experto menciona algunos beneficios de que las comunidades creen si marca de telefonía móvil:

  1. Empoderamiento Local: al establecer una marca de telefonía móvil propia, las comunidades pueden tomar decisiones estratégicas que reflejen sus valores y necesidades únicas, fortaleciendo así el tejido social y económico local.
  1. Acceso equitativo a la tecnología: este movimiento busca reducir la brecha digital al proporcionar acceso equitativo a servicios de comunicación confiables y asequibles para todos los miembros de la comunidad, sin importar su ubicación geográfica o situación económica.
  1. Innovación y desarrollo tecnológico: al gestionar internamente sus servicios de telecomunicaciones, las comunidades tienen la oportunidad de innovar, compartir información, desarrollar nuevas tecnologías y adaptar soluciones específicas a desafíos locales, impulsando así el desarrollo económico y social.

¿Qué comunidades pueden crear su propia marca de telefonía móvil? 

  1. Comunidades Indígenas: Chile cuenta con una rica diversidad de pueblos indígenas, como mapuches, aymaras, rapa nui, entre otros. Estas comunidades tienen una cultura, historia y organización social únicas, a menudo centradas en la preservación de tradiciones ancestrales, la defensa de derechos territoriales y la promoción de su desarrollo socioeconómico.
  1. Comunidades de migrantes: Chile ha experimentado un aumento significativo en la inmigración en las últimas décadas, convirtiéndose en un destino importante para personas de diversas partes del mundo. Comunidades como los peruanos, venezolanos, haitianos, colombianos, bolivarianos, entre otros, pueden compartir información sobre acceso a servicios básicos, leyes, eventos de inclusión integración, emprendimientos, lo cual puede mejorar las condiciones de vida de los migrantes en el país. 
  1. Comunidades universitarias y profesionales: en torno a universidades y centros educativos, se forman comunidades de estudiantes, académicos, personal administrativo y residentes cercanos. Estas comunidades pueden estar enfocadas en actividades académicas, culturales, deportivas y sociales.
  1. Comunidades religiosas: diversas denominaciones religiosas y congregaciones forman comunidades de fe que se reúnen para actividades religiosas, eventos culturales y obras de caridad.
  1. Comunidades locales: grupos de vecinos que comparten un espacio geográfico común, como barrios o comunas. Estas comunidades suelen estar organizadas para abordar temas locales, como seguridad, infraestructura, cultura y eventos comunitarios.
  1. Comunidades culturales y artísticas: agrupaciones de artistas, artesanos, músicos y gestores culturales que promueven y preservan expresiones culturales locales, como festivales, exposiciones y actividades educativas.

Rodrigo concluye que “la creación de una marca de telefonía móvil por parte de las comunidades en Chile puede tener varias ventajas y responder a diversas necesidades específicas, porque se convierte en una solución innovadora para enfrentar desafíos específicos y mejorar la calidad de vida de sus mismas comunidades, promoviendo al mismo tiempo el desarrollo sostenible y la inclusión social y digital”.

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Equipo Prensa
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