Los principales riesgos en materia de ciberseguridad a los que se exponen los usuarios en WhatsApp son los asociados al fraude. Existen diversas modalidades de estafa asociadas con este servicio de mensajería instantánea, las más comunes son destinadas a la obtención de información de carácter personal, utilizando falsas ayudas económicas.
Ese engaño suele comenzar por un mensaje sobre un programa de ayuda solidaria para determinados sectores de la población e invitan a quienes cumplan con los requisitos inscribirse para recibir la ayuda. Como parte del proceso, los usuarios deben completar un formulario en el que se solicitarán datos privados como fotografía de documentos de identificación que, más tarde, se usarán para cometer delitos de suplantación de identidad que pueden conllevar graves perjuicios para los afectados.
También son comunes las estafas dirigidas al secuestro de las cuentas de los usuarios. Así, los ciberdelincuentes se hacen pasar por la persona a la cual robaron su cuenta para contactar a sus conocidos, por ejemplo, para pedir dinero asegurando estar en algún apuro.
Lo cierto es que cada día surgen nuevas formas de engaño y estafas por esta vía. Por lo mismo, lo principal es que los usuarios verifiquen la información que reciben a través de WhatsApp. Más allá de si existe o no una foto de perfil, una descripción o similares, es necesario verificar que la persona que está escribiendo al otro lado sea quien dice ser.
Es importante tener en cuenta también que personal de Meta nunca se pondrá en contacto con ninguno de sus usuarios vía mensaje directo para solicitar datos de carácter personal ni datos de acceso, como contraseñas de correo o códigos numéricos recibidos por SMS.
Estar atento, verificar y denunciar si es necesario, es clave para no ser víctima de los fraudes en este servicio tan utilizado por todos.
Por David Castro, consultor de ciberseguridad, ITQ latam
Equipo Prensa
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