Tras el boom y consolidación que experimentó el e-commerce en 2020 y 2021, respectivamente, para este año se proyecta que las ventas por Internet continúen creciendo, aunque no de manera tan explosiva como lo fue en los inicios de la pandemia por Covid 19. Como señalan los especialistas del área, el modelo de comercialización cambió y, dado el auge de la digitalización, la venta física está cediendo el paso a la electrónica, potenciando con ello los dark stores o “salas oscuras”.
Si bien antes de la aparición en Chile del Coronavirus el e-commerce venía creciendo a paso firme en el país, el surgimiento de la pandemia aceleró radicalmente este proceso. Solo en 2020, según datos de la Cámara de Comercio de Santiago, CSS, esta modalidad de venta creció un 55% en bienes y servicios, aumento que se vio impulsado por las cuarentenas establecidas por las autoridades de salud.
Luis Alcayaga, Gerente Comercial de Flow, Plataforma chilena de Pagos Online, comenta que hoy estamos en un escenario un poco distinto. “Después de encierros prolongados, la gente tiene la necesidad de salir, por lo que ya no veremos un crecimiento tan explosivo como en 2020, pero sí un fuerte dinamismo. La forma de vender cambió enormemente; las compras online, que se potenciaron por la crisis sanitaria, llegaron para quedarse y cada vez irán ganando terreno en áreas como la alimentación, vestuario, acondicionamiento físico y tecnología, entre muchas otras”.
En este sentido, el ejecutivo señala que, a futuro, el e-commerce será la principal forma de relacionarse en los procesos de compra y venta de productos y servicios. “Las tiendas físicas ya no tendrán tanto stock, reduciendo riesgos de robos y costos operacionales; serán más bien experienciales, ya que el acto de compra será en su mayoría digital”.
El Gerente Comercial de Flow agrega que, en este contexto, está aumentando la importancia de los dark stores o “tiendas oscuras”, es decir, espacios diseñados especialmente para atender a shoppers y en algunos casos para que las personas retiren sus compras online, o que funcionan como bodegas para la posterior distribución de los artículos vendidos electrónicamente.
Luis Alcayaga indica que esta tendencia conlleva diversas ventajas, como por ejemplo, evitar que los clientes se expongan al contacto con más personas como ocurre en un centro comercial, disminuir las posibilidades de asaltos y permitir entregas más rápidas.
Concluye que “hoy el e-commerce se transformó en la tienda más rentable, segura, cómoda, sustentable e inteligente para muchos comercios”.
Equipo Prensa
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