Por Fabián Lobos, coordinador técnico comercial de Safira Energía
El camino está trazado: ser un país carbono neutral al 2050. Este 2022 se marcó un hito que va en esa senda, ya que la producción de energía limpia superó a la producida mediante carbón, pero, por otra parte, nos encontramos con problemas en la transmisión desde el norte del país a la zona centro sur, vertiendo gran parte de la producción solar generada.
Uno de los principales desafíos se encuentra en cómo seguimos aumentando la producción limpia, sin tener que hacer vertimiento de energía o, en realidad, en cómo aprovechar estos vertimientos para hacer aumentar el consumo de energías limpias. La respuesta más lógica ante esto, es la implementación de proyectos de almacenamiento, lo que implicaría cargar baterías en las horas de vertimiento y entregarla luego en horario no solar. Este es un gran desafío en términos energéticos y que Chile debe empezar a planificar y resolver.
Desde el punto de vista de la capacidad instalada para la generación de energía solar y de proyectos por iniciar, contamos con las condiciones para desarrollar proyectos de almacenamiento, lo que nos permitiría hacer de la matriz energética más limpia a toda hora y resolver este problema.
En esa misma línea, este 2023 hay que poner atención a los posibles aumentos en los costos de energía durante el horario no solar, como también a posibles racionamientos hídricos, lo que provocaría que el precio de la energía siga aumentando. Por esto, hay que buscar medidas y acciones para que esto no afecte de mayor manera. Desde la comunidad energética nos encontramos actualmente realizando estudios y viendo posibilidades para apalancar esto.
En el caso del mercado de clientes libres se viene un 2023 para estar atentos a lo que pueda suceder, según lo expuesto anteriormente, ya que si bien durante el último año los precios de energía aumentaron para quienes inician nuevos contratos de suministro, si se logran los desafíos relacionados a una mayor producción de energías limpias y el desarrollo de los proyectos de almacenamiento, existen probabilidades de que se estabilicen los precios de energía y no sigan aumentando.
Nosotros como Safira, estamos buscando cómo poder desarrollar estos proyectos en nuestra comunidad (clientes), en los que puedan modificar su modulación de consumo hacia horario solar, para que así puedan obtener beneficios económicos y ambientales al reducir su huella de carbono.
Por otra parte, también se espera que se logre comenzar con la reducción del límite de potencia, para que cada vez sean más los que puedan optar a ser clientes libres, lo que generaría un aumento exponencial de clientes y provocaría una mayor competitividad en el mercado. Esto es un gran desafío para nosotros como comercializadora, ya que muchos de estos nuevos clientes libres van a necesitar acompañamiento para que aprendan a elegir la energía que quieren, sabemos que a las grandes generadoras de energía quizás no les interese este nuevo segmento, y es entendible ya que lo que ellos le venden a un cliente actualmente, en el futuro se les podrá vender a 50 clientes, lo que implicaría mayor complejidad.
Desde nuestra parte queremos administrar esa complejidad y, para ello, nos estamos preparando con el desarrollo de nuevas tecnologías, para seguir entregando las mejores soluciones en materia energética. El 2023 implica variados desafíos y es importante que todos los actores de este importante sector, estemos a la altura.
Para saber más, visita: https://www.safiraenergia.cl/
Sobre Safira Energía
Safira Energía nace en 2008 como una empresa comercializadora de energía, en el Mercado de Energía Libre de Brasil. En el año 2018 llega al mercado eléctrico chileno, con el objetivo de replicar este éxito en Chile, desarrollando y financiando proyectos basados en eficiencia energética, donde a la fecha comercializa más de 100 GWh/año a más de 50 clientes.
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