Hay muchas organizaciones que se encuentran en las primeras etapas de implementación de la IA, sin embargo, aún falta mucho por recorrer para sacar el máximo provecho.
Santiago, 10 de marzo de 2025.- Seguimos adentrándonos en la revolución digital que instaura la inteligencia artificial (IA). Una herramienta aún en desarrollo e implementación que está revitalizando la productividad, estimulando el crecimiento global y elevando la atención del mundo. Sin embargo, muchas compañías se encuentran en fases primarias.
Las razones son variadas y dependen del rubro. No obstante, muchas de las organizaciones que se encuentran en las primeras etapas de adopción de la IA no cuentan con una comprensión clara de lo que se necesita para implementar con éxito una estrategia de IA.
“Hay muchos proyectos piloto, pero estos a menudo no evolucionan hacia soluciones escalables debido a la falta de infraestructura adecuada, datos de calidad y/o talento especializado. Asimismo, hay una ausencia de visión estratégica clara. Es decir, en vez de incorporar IA de manera integral, algunas organizaciones todavía la tratan como un proyecto aislado, desconectado de los objetivos estratégicos de la empresa. Esto da como resultado iniciativas fragmentadas que no logran entregar el valor esperado”, explica Raúl Castro, Digital Workplace Practice Manager en Coasin Logicalis.
Sin embargo, en términos de desarrollo la situación es distinta. Según el Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial (ILIA) 2024, Chile se ubicó como uno de los países que se encuentra a la vanguardia del desarrollo de la Inteligencia Artificial, liderando un listado entre 19 países de Latinoamérica y el Caribe.
“Este índice da un catastro interesante sobre el liderazgo de Chile, evaluando capacidades instaladas como la infraestructura, el capital humano, la disponibilidad de datos, regulaciones, participación ciudadana y áreas estratégicas de desarrollo. Por esa misma razón, el país tiene una vasta tierra fértil para sembrar y cosechar niveles más avanzados de implementación”, aclara Castro.
Gobernar y administrar los datos
La materia prima de la IA son los datos. Están intrínsecamente relacionados y sin lugar a dudas traccionan la economía digital del presente. Por ello, sin una gobernanza de estos, la implementación de IA se entorpece.
“La nueva Ley de Datos Personales impondrá una cultura organizacional que obligará a administrar los datos de una manera responsable y trazable. Sabemos que la IA se basa en grandes volúmenes de procesamiento para generar información útil. Sin embargo, muchas empresas todavía luchan contra los silos de datos, los problemas de calidad y la falta de una estrategia de gobernanza clara. La cosa es simple: sin una administración sólida de datos, es difícil implementar soluciones de IA que sean precisas y confiable”, menciona el ejecutivo.
Esto incluye la definición de políticas, procesos y responsabilidades esenciales para garantizar que las iniciativas estén alineadas con los valores de la empresa y las regulaciones externas. La falta de gobernanza puede generar riesgos importantes, como sesgos en los algoritmos o uso indebido de los datos.
“En ello la cultura organizacional también juega un papel crucial en la madurez de la IA. La transformación digital que impulsa requiere un cambio de mentalidad en todos los niveles de la empresa. Los equipos deben estar dispuestos a experimentar, aprender de los errores e iterar rápidamente. Además, la colaboración entre diferentes departamentos (desde TI hasta operaciones y marketing) es fundamental para el éxito”, recalca Castro.
Las empresas que todavía operan en estructuras rígidas y compartimentadas tienden a tener más dificultades para avanzar en el camino de la IA. Por lo tanto, fomentar una cultura de innovación y colaboración es un paso esencial hacia una mayor madurez de la IA.
Desde Coasin Logicalis se comparten los siguientes consejos para avanzar desde un nivel inicial de madurez de la IA a etapas más avanzadas, consolidando un enfoque estratégico y multidimensional.
– Visión clara alineada con los objetivos de negocio. La IA debe estar integrada en la estrategia general de la empresa, no como un proyecto aislado.
– Infraestructura y talento. Hay que tener las capacidades fundamentales como la infraestructura de datos necesaria y profesionales capacitados para desarrollar y gestionar soluciones de IA.
– Gobernanza de los datos y de la IA. Hay que establecer procesos para garantizar la calidad de los datos y el cumplimiento normativo.
– Cultura de innovación y de colaboración. La madurez en la IA requiere una mentalidad abierta a la experimentación y el aprendizaje continuo.
Si bien la adopción de la IA aún se encuentra en las primeras etapas para muchas empresas, existen importantes oportunidades para quienes estén dispuestos a invertir en la construcción de una base sólida y una estrategia bien definida. Con el enfoque correcto, las organizaciones pueden escalar sus iniciativas de IA y desbloquear todo el potencial que ofrece esta tecnología.