Por Rolando de la Cruz, académico de la Facultad de Ingeniería y Ciencias UAI e investigador titular de Data Observatory
El Día de la Protección de Datos Personales, una jornada global que pone de relieve la importancia de la privacidad y la seguridad de la información en nuestra sociedad interconectada, es una ocasión para fomentar la conciencia sobre la protección de datos. Este día es particularmente significativo en Chile, un país que enfrenta el reto de la digitalización y donde la protección de datos personales es crítica para la confianza y la seguridad en el ámbito digital.
Las leyes de protección de datos personales varían significativamente de un país a otro, pero todas buscan regular la manera en que se recopilan, procesan y comparten los datos personales de los individuos. Chile ha avanzado en la legislación de protección de datos personales con la Ley N°19.628 y otras iniciativas, pero aún hay un debate sobre la necesidad de actualizar estas leyes para estar a la altura de estándares internacionales como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) de la Unión Europea. Las discusiones actuales se centran en la modernización legislativa, el incremento de las medidas de seguridad en las empresas y la importancia de la educación pública en la concienciación sobre la privacidad.
En el contexto mundial, regulaciones como el GDPR y la Ley de Privacidad del Consumidor de California (CCPA) en Estados Unidos han establecido nuevos paradigmas, dando a las personas más control sobre sus datos y exigiendo a las organizaciones un manejo responsable de estos.
Las empresas tienen una responsabilidad esencial en la protección de datos personales que incluye cumplir con las regulaciones y adoptar políticas que reflejen los principios de privacidad. Deben asegurar la seguridad de los datos mediante técnicas y evaluaciones de riesgo, establecer una gobernanza de datos clara con roles específicos, y ser transparentes en su comunicación con los usuarios sobre el uso de sus datos. Es crucial que las empresas capaciten a su personal en prácticas de protección de datos y promuevan una cultura de privacidad. Además, deben gestionar y auditar a proveedores para asegurar el cumplimiento normativo y tener planes de respuesta ante incidentes de violaciones de datos. Integrar la privacidad desde el diseño en nuevos proyectos y respetar los derechos de privacidad son también prácticas fundamentales. Este enfoque proactivo no sólo cumple con la ley, sino que también fortalece la confianza del cliente y la reputación corporativa.
La protección de datos es una responsabilidad compartida que requiere de la acción individual, así como políticas corporativas y gubernamentales sólidas. En Chile, esto implica actualizar la legislación para enfrentar tecnologías emergentes como el Big Data y la Inteligencia Artificial, y asegurar que las empresas implementen medidas adecuadas de seguridad.
La protección de datos en Chile es esencial no sólo para la privacidad individual, sino también para mantener la confianza en los sistemas digitales cotidianos. Se invita a los ciudadanos a estar informados sobre sus derechos y a ser cautelosos al compartir información personal.
El Día de la Protección de Datos Personales resalta la necesidad de ser conscientes y activos en la protección de la privacidad digital, recordando que cada uno tiene un rol determinante y responsable en la protección de sus datos. Los desafíos incluyen los costos de implementación de regulaciones, la complejidad regulatoria global y las posibles limitaciones a la innovación. Sin embargo, es imperativo que tanto las personas como las empresas y gobiernos trabajen juntos para gestionar y proteger la información personal de manera responsable y transparente.
Equipo Prensa
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