Con el desarrollo de Software como eje, la demanda de ingenieros en informática en América Latina experimentó un crecimiento significativo en los últimos años. Según proyecciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se estima que este año habrá 1,2 millones de desarrolladores de software empleados en la región, generando ventas por más de 18,5 billones de dólares.
La historia de Vidal Santiago Martinez y de Facundo Matoff es el reflejo de una profesión cada vez más codiciada.
Es sábado por la mañana y Vidal Santiago Martinez arma su mochila, prepara su microcomputadora Spectrum 48k que su padre le regaló, y juntos de la mano, caminan hacia la escuela de programación. Unos años después, esa rutina se convertirá en pasión y su trabajo diario estará atravesado por la tecnología.
El tiempo y los avances en materia de software unió los caminos de Vidal y Facundo. Hoy lideran proyectos de gran envergadura en Globant, el unicornio nativo digital que impulsa las principales tendencias de la revolución 4.0 en la que estamos inmersos.
En este contexto — 4 de marzo, Día del Ingeniero –, Santiago Martínez y Matoff, Technical Directors en el Engineering Studio de Globant, expresan sus puntos de vistas de un sector que, impulsado por la tecnología, está en el epicentro de la agenda de las principales industrias. A tal punto que, según estimaciones del BID, habrá 1,2 millones de desarrolladores de software empleados en la región, generando ventas por más de 18,5 billones de dólares.
“Los ingenieros valoramos proyectos desafiantes, tecnologías modernas y un ambiente de trabajo que fomente el aprendizaje y la colaboración”, enfatiza Santiago Martinez. En concordancia con su compañero, Matoff agrega: “Me arriesgaría a decir que a los Ingenieros nos gusta resolver problemas, tener desafíos, y hasta sentirnos “héroes” rescatando algún que otro proyecto complicado. Todo esto genera más experiencia y conocimiento, que a la larga es lo que también buscamos en una empresa, el sentirnos que no nos estancamos en nuestro desarrollo profesional”.
El corolario de sus perspectivas es el mencionado Engineering Studio, la unidad de negocios que lideran en Globant y redefine la dinámica de la ingeniería del desarrollo de software mediante el uso de GenAI. En limpio: a través de soluciones avanzadas, Santiago y Facundo buscan optimizar la productividad de los desarrolladores, mejorar la experiencia del usuario y garantizar la evolución continua de los ecosistemas tecnológicos.
El Engineering Studio de Globant tiene un enfoque innovador en ingeniería que combina tecnología avanzada con las necesidades de negocio. A través de consultoría y asesoría en arquitectura estratégica, ayuda a integrar la tecnología con los objetivos empresariales mediante planes personalizados. Además, ofrece soluciones componibles multiexperiencia, creando aplicaciones digitales fluidas para diversas plataformas, como web, móvil, IoT y realidad aumentada. A su vez, también trabajan en la optimización y modernización de software usando agentes IA, para mejorar su mantenimiento y eficiencia.
“Nuestra misión es revolucionar la ingeniería de productos digitales, brindando soluciones que no sólo resuelvan desafíos actuales, sino que también sienten las bases para el futuro. En el ámbito del desarrollo de software la velocidad del cambio es intensa, y la capacidad de adaptación es clave para mantenerse relevante en un entorno tan dinámico, Globant es un gran aliado para lograrlo”, afirma Santiago Martinez.
“La combinación de GenAI con nuestra experiencia en ingeniería nos permite acelerar el desarrollo de software, optimizar los ecosistemas digitales y generar valor a gran escala. Converger la tecnología con la creatividad humana es el secreto para crear herramientas que transformen las industrias”, concluye Facundo Matoff.
A medida que la tecnología avanza, la ingeniería de software se convierte en un factor determinante para la transformación digital. En este Día del Ingeniero, más que celebrar una profesión, se reconoce una forma de ver el mundo: la de aquellos que encuentran en cada obstáculo una oportunidad para innovar.