El próximo 26 de abril, se celebra el «Día Mundial contra el Ruido”, el cual tiene como objetivo crear conciencia sobre los efectos del ruido y la contaminación acústica en el bienestar y la salud de las personas. El ruido afecta a las personas de muchas maneras en el día a día, donde puede llevarnos desde una pérdida de audición por culpa de un sonido fuerte (como petardos) cerca de los oídos, hasta a exposiciones constantes a sonidos fuertes que aumenta el riesgo de pérdida auditiva a largo plazo.
Según cifras, en el Gran Santiago urbano, el 32,6 % de la población se encuentra potencialmente expuesta a niveles de ruido inaceptables durante el día (dos millones de personas) y el 23,4% de la población (un millón 440 mil personas) se encuentra expuesta a niveles de ruido inaceptables durante la noche. Es parte de los resultados obtenidos a través de las mediciones e investigaciones hechas por el Instituto de Acústica de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería de la U. Austral de Chile.
De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce el ruido ambiental, como un problema de salud y ambiental creciente que afecta a más de 1000 millones de personas en edades comprendidas entre los 12 y los 35 años. Este puede venir desde calles, carreteras, tráfico aéreo, industrias, construcción, trabajos en la vía pública y conjuntos habitacionales. En este contexto, la OMS advierte que un valor de ruido de 55 dB sería el límite superior deseable al aire libre. De este modo, el volumen recomendado (con tiempo de exposición) a cualquier sonido debe estar por debajo de los 85 dB con una duración máxima de ocho horas por día.
Es por esto, que es necesario, contar con ciertas medidas para evitar el ruido en el hogar y posibles complicaciones en el futuro:
Puertas huecas. Hoy en día se utilizan muchas veces puertas huecas porque son más económicas y pueden tener igualmente un buen acabado para el hogar. El problema es que la masa es una de las mejores maneras de aislar acústicamente el hogar, por lo tanto, una puerta maciza y de alta densidad aisla el sonido de una manera más óptima y con resultados inmediatos.
Alfombras gruesas. Poner alfombras, aparte de ser acogedoras en los meses más fríos, ayudan a absorber mejor el sonido. Las alfombras gruesas sobre pisos de madera, son más efectivas para disminuir el ruido que rebota de las superficies duras.
Ventanas con vidrios acústicos. Para evitar el paso del ruido, lo primero que hay que cuidar es el tipo de ventana, pero más importante aún es el uso de vidrios adecuados. «El termopanel Blindex Acústico está fabricado a partir de un vidrio común y un vidrio laminado acústico, este último está compuesto por dos caras de cristal, las cuales han sido unidas entre sí bajo calor y presión, a través de una interlámina incolora, blanda y elástica de muy poco espesor. Esta interlámina brinda una reducción significativa del ruido a través del cristal y su composición logra atenuar principalmente ruidos de frecuencias bajas, como lo es el ruido del tráfico por ejemplo” asegura Gonzalo Acevedo, Gerente General de Vidrios Lirquen.
Muebles y decoración. Puede utilizar muebles y accesorios que disminuyan el ruido en el interior de la casa, como por ejemplo cojines, cortinas y accesorios en las paredes, que ayudan a absorber de mejor manera los sonidos externos.
Equipo Prensa
Portal Innova
