- Si bien la norma busca lograr una mejor conciliación entre la vida laboral y personal, también pone sobre la mesa la necesidad de realizar más tareas en menos tiempo.
Como cada 20 de junio, se celebra en el planeta el Día Mundial de la Productividad y más que nunca, la agenda laboral se hace presente, con cambios como jornadas laborales más cortas y dinámicas ágiles de trabajo que exigen actualmente las empresas a sus colaboradores.
Ante la aprobación de la Ley de 40 horas laborales en Chile, surgió el debate con respecto a la productividad y cómo incrementarla sin descuidar la calidad de vida y bienestar. De hecho, según un estudio de la Cámara de Comercio de Santiago, de 222 empresas de distintos tamaños y sectores, un 36% se muestra pesimista frente a la productividad, mientras que sólo un 18% cree que la productividad puede aumentar, y un 34% no anticipa cambios.
Lo cierto es que diversos países han demostrado que sí se puede trabajar menos horas y aumentar el rendimiento o performance laboral, como es el caso de Islandia, Irlanda, Bélgica, Suiza, entre otros. Al mismo tiempo, es importante que los buenos resultados vayan acompañados de una buena salud mental y evitar el estrés excesivo.
Muchas empresas ya han impartido la reducción de horas laborales. Por ello, Gonzalo Rivera, gerente general de Teamwork, empresa experta en gestión de personas, entrega algunos consejos para quienes buscan tener mejores resultados en jornadas laborales más cortas.
1) Gestión del tiempo: Autogestionarnos es una habilidad que no solo nos hace ser más productivos, sino que además nos ordena y permite trabajar sin agobiarnos. Existen fórmulas para que seamos más eficientes, como realizar un listado al finalizar cada jornada laboral con tareas por cumplir al día siguiente. Además, ayuda a generar una rutina diaria de trabajo. “Ir tachando las actividades por realizar, genera una sensación de satisfacción por sentirnos efectivos. Además, potencia la organización y planificación del trabajo”, asegura Rivera.
2) Uso de tecnologías ágiles: Herramientas como softwares de apoyo, sumando a la Inteligencia Artificial, permiten la eficacia de las tareas diarias y el ahorro significativo del tiempo. Actualmente cada persona puede acceder a distintas formas de autocapacitación, ya sea mediante la tecnología o tutoriales gratuitos.
3) Aprender a identificar tareas diarias: Saber diferenciar lo urgente de lo importante, y lo que puede esperar. Para ello, podamos conectar e identificar los objetivos del equipo y de la empresa, lo cual facilitará saber en qué debemos centrar nuestra mayor atención. Programas gratuitos de gestión de proyectos como “Click Up” y “Trello”, nos ayudan a ordenar y facilitar las prioridades en el trabajo.
4) Evitar ser multitareas: Es de gran importancia hablar sobre el bienestar emocional y los perjuicios que ocasiona el estrés excesivo. Por ello, la recomendación es dar foco a una actividad a la vez. De esta forma evitamos saturarnos y a la vez logramos una tarea bien realizada, en lugar de varias a medias.
5) Disminuir las distracciones: Muchas veces el celular y otros dispositivos electrónicos de uso diario suelen ser factores de distracción y no nos damos cuenta cómo nos quita tiempo estar pendiente de las notificaciones o de responder mensajes. “Nuestra recomendación es darse pequeños breaks durante la jornada laboral para dedicar al uso de celular o redes sociales”, señalan desde Teamwork.
6) Generar un ambiente/entorno laboral sencillo: Es posible que muchas veces cuando trabajamos desde casa no tengamos la misma comodidad que en la oficina. La recomendación es buscar la forma de adaptar el entorno para hacerlo lo más confortable posible, y así aumentar nuestra productividad. La idea es trabajar sin tanto desorden o distracción visual que genere estrés.
Equipo Prensa
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