Claves para el sector importador desde Asia
Erika Sáenz, gerenta comercial de International Line
Existe acuerdo de que el Año Nuevo Lunar en China se ha convertido en una fecha clave para la cadena logística global, especialmente para aquellos que importan productos desde Asia. Porque las celebraciones del Año Nuevo Lunar en China, que se inician el 29 de enero y culminan el 26 de febrero, tienen un impacto significativo en la disponibilidad del transporte, los tiempos de producción y la planificación de las operaciones logísticas.
Durante el Año Nuevo Lunar, las fábricas en China y otros países asiáticos cierran por al menos dos semanas, afectando la producción y los tiempos de despacho de diversas mercancías. Por ello es que, antes de esta festividad, hay un incremento en la demanda de transporte, generando congestión en los puertos y posibles retrasos en los envíos. De igual forma, la mayor demanda en las semanas previas al Año Nuevo Lunar eleva considerablemente las tarifas de fletes marítimos y aéreos. En síntesis: un número no mejor de empresas de transporte y logística funcionan con capacidad reducida durante y después de las celebraciones, afectando la fluidez de las operaciones y el comercio mundial.
Por tanto, resulta clave programar los pedidos con suficiente antelación para evitar retrasos; evaluar alternativas, como transporte aéreo para productos urgentes o almacenamiento previo en zonas estratégicas; mantener una comunicación fluida con proveedores y agentes de carga para coordinar mejor las entregas y minimizar imprevistos; y, seguir de cerca las tendencias del mercado y tarifas. Todas son medidas esenciales que los importadores deben considerar cada año.
Lo cierto es que para los profesionales a cargo de áreas comerciales y de comercio exterior, cada Año Nuevo Lunar representa una oportunidad de aprendizaje, porque analizar los desafíos enfrentados en cada temporada permite optimizar estrategias futuras y mejorar la gestión de la cadena de suministro. La clave está en la adaptabilidad y en la capacidad de tomar decisiones basadas en datos y experiencias previas. De esta forma, anticiparse y prepararse permite mantener la competitividad y garantizar el éxito en las operaciones de importación.
Por tanto, las empresas que ya aprendieron la lección se ubican un paso adelante. Se trata de compañías que hicieron planificación anticipada de sus envíos, que almacenaron estratégicamente sus productos, que no dependen solo de un proveedor y que aplican transporte multimodal. Sumado a ello, la tecnología y modernas plataformas permiten y facilitan la gestión logística en tiempo real.
No hay excusas: el Año Nuevo Lunar es un hito manejable. Todo es cuestión de tiempo y preparación. Los datos históricos son una brújula perfecta, el trabajo de Forwarders y navieras como aliados estratégicos garantizan el éxito de las operaciones y una comunicación clara y precisa evitará cualquier dificultad.
Equipo Prensa
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